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/REFORMA
Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa en México, compareció el pasado jueves ante un tribunal de Texas, una semana después de que fuera secuestrado por uno de los hijos de su ex socio y trasladado en avión a través de la frontera con Estados Unidos para ser detenido por agentes estadounidenses.
La comparecencia ante el Tribunal Federal de Distrito de El Paso para una audiencia inicial fue rutinaria desde el punto de vista jurídico, pero también representó un momento trascendental en la historia de la guerra contra el narcotráfico.
Era la primera vez que "El Mayo" Zambada, un astuto capo de la droga que había eludido su captura durante décadas, comparecía ante un juez para rendir cuentas por lo que los fiscales han descrito como una carrera de casi 50 años de tráfico de drogas, asesinatos y corrupción.
La semana pasada, esa carrera se vio truncada cuando Zambada, quien tiene 76 años, fue atraído desde uno de sus escondites en las montañas hasta la ciudad de Culiacán, que durante mucho tiempo ha sido un bastión del Cártel de Sinaloa.
Creía que iba a ayudar a uno de los hijos de su antiguo socio criminal, Joaquín "El Chapo" Guzmán, a mediar en una disputa entre dos políticos locales, según tres personas familiarizadas con el asunto.
En vez de eso, fue emboscado, lo obligaron a subir a un avión y lo trasladaron al otro lado de la frontera, a un pequeño aeropuerto regional cerca de El Paso.
Zambada, quien recientemente se sometió a una operación de prótesis de rodilla, se presentó en la audiencia en silla de ruedas y vestido con un uniforme de presidiario, ante la jueza Kathleen Cardone.
Descartó cualquier posible conflicto con su abogado, Frank Pérez, quien representa a otros miembros del cártel. Aceptó volver al juzgado de El Paso para una reunión el 9 de septiembre y, mientras tanto, permanecerá detenido.
Su secuestro, ejecutado el jueves pasado por uno de los hijos de "El Chapo", Joaquín Guzmán López, fue una traición digna de una novela del narco.
A los analistas de seguridad les preocupa que pueda desencadenar una guerra sangrienta entre las facciones rivales del Cártel de Sinaloa. Una de esas facciones está dirigida por los dos hijos mayores de "El Chapo" -Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar- mientras que otra está liderada por uno de los hijos de Zambada García, Ismael Zambada.
El cuarto hijo del Chapo, Ovidio Guzmán López, quien es hermano de Joaquín, ya estaba bajo custodia estadounidense, tras haber sido extraditado en septiembre para ser juzgado en Chicago por cargos de conspiración de drogas.
La dramática huida a través de la frontera provocó especulaciones sobre las razones por las que Guzmán López y el antiguo aliado de su padre se entregaron a las autoridades de Estados Unidos y sobre si había llegado a algún tipo de acuerdo con el gobierno.
Su abogado ha negado rotundamente que se hubiera llegado a ningún acuerdo antes de los acontecimientos de la semana pasada.
Sin embargo, todo este episodio se produjo tras casi cinco años de esfuerzos de los agentes federales estadounidenses por mantener un contacto discreto con todos los hijos de "El Chapo".
El canal de retorno comenzó poco después de que Guzmán Loera fuera declarado culpable en un juicio histórico en Brooklyn en 2019 y finalmente condenado a cadena perpetua.
Si bien los funcionarios de Estados Unidos dicen que no tuvieron un papel directo en el secuestro, sus conversaciones con los hijos de "El Chapo" ayudaron a la decisión de Guzmán López de entregar al "Mayo" Zambada a la custodia estadounidense.
Es probable que esta medida aumente las posibilidades de que él y su hermano obtengan condiciones favorables en cualquier acuerdo que puedan alcanzar con la fiscalía de Estados Unidos.
También podría ayudar a sus hermanos, quienes permanecen en México, al eliminar a un poderoso rival.
Ismael "El Mayo" Zambada fue acusado por primera vez en Estados Unidos hace más de 20 años y está imputado en cinco ciudades: El Paso, Chicago, Nueva York, Washington y San Diego.
El Departamento de Justicia aún no ha anunciado dónde procesará a Ismael Zambada. Pero hasta ahora, la jueza Cardone sigue el proceso como si fuera a mantener el caso en El Paso, emitiendo una orden justo antes de la audiencia del jueves designando formalmente la acusación como compleja.
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