Un corredor trabaja en el piso de la Bolsa de Nueva York (EE.UU.). EFE/Justin Lane

REFORMA / AGENCIAS

Las bolsas de valores alrededor del mundo y diversas monedas, incluido el peso mexicano, registraron fuertes pérdidas este lunes, en medio de una ola global de aversión al riesgo ante temores a una posible recesión en Estados Unidos, a la luz de los últimos datos publicados en la primera economía del mundo.

Wall Street sufrió su mayor caída en casi dos años, haciendo eco del desplome en los mercados financieros mundiales a medida que aumenta el temor a que la economía estadounidense se esté desacelerando.

En la Bolsa de Nueva York, el índice Nasdaq cayó 3.43 por ciento, a 16 mil 208.08 unidades; el S&P 500 perdió 3.0 por ciento, a 5 mil 186.33 puntos; y el Dow Jones restó 2.60 por ciento, a 38 mil 703.27 enteros.

Grandes empresas tecnológicas sucumbieron en la primera sesión de la semana. Tal fue el caso de Apple, que cerró con una baja de 4.82 por ciento, a un precio de 209.27 dólares, después de que el fondo de inversiones Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, vendiera el 49 por ciento de su posición de esta empresa.

Otras tecnológicas, como Nvidia y Microsoft, retrocedieron 6.36 y 3.27 por ciento, respectivamente.

En el País, el índice S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se unió a las operaciones bajistas con un retroceso de 0.89 por ciento, que lo llevó a un nivel de 51 mil 776.48 puntos.

Los títulos de la minera Industrias Peñoles encabezaron las bajas, con 4.83 por ciento menos, a 256.34 pesos, seguidos por los del banco Regional, conocido como Banregio, que restaron 3.81 por ciento, a 124.59 pesos.

Los mercados bursátiles de Asia registraron caídas más amplias: el índice Nikkei de Japón se desplomó 12.4 por ciento, su peor día desde el lunes negro de 1987; el Kospi de Corea del Sur, 9.3 por ciento; y el Taiex de Taiwán, 8.4 por ciento.

En las divisas, el peso mexicano se depreció hasta 19.36 por dólar en el mercado internacional (Forex) y 19.83 al menudeo en ventanillas de Citibanamex, después de haber superado la barrera de 20 unidades al inicio de la sesión.

De este modo, el dólar aumentó 17.88 centavos en el Forex y 23 centavos en bancos.

Incluso el valor del oro, que tiene reputación de ofrecer certeza en tiempos tumultuosos, cayó 1.6 por ciento, a 2 mil 404.53 dólares la onza, luego de llegar perder hasta 3.2 por ciento al inicio de la sesión.

Por su parte, la plata al contado bajó 5.1 por ciento, a 27.10 dólares la onza.

Las caídas se produjeron tras un débil informe de empleo en Estados Unidos el viernes, que empujaba a los inversionistas hacia activos seguros y estimulaba las apuestas a que la Reserva Federal (Fed) tendrá que recortar pronto las tasas de interés para ayudar al crecimiento.

"Hoy estamos viendo una venta masiva como una extensión de esa ansiedad que se sintió la semana pasada. Comenzó con los datos de empleo de la semana pasada, y claramente llevó a la creencia de que la Fed necesita comenzar a ser más proactiva en cuanto a la dirección que tomarán esas cifras de desempleo", dijo Neville Javeri, gerente de cartera y jefe del equipo Empiric LT Equity en Allspring Global Investments.

Hasta ahora, los analistas veían que la economía estadounidense se mantenía sólida, crecía ligeramente y la inflación se desaceleraba, un "aterrizaje suave" tras el periodo posterior al Covid, pero ahora los mercados creen que el banco central de Estados Unidos tendrá que recortar sus tasas más drásticamente de lo planeado para evitar una recesión.

"Las cifras de empleo en Estados Unidos dieron la impresión a los inversionistas que la Reserva Federal puede haber retrasado los recortes de tasas de interés demasiado tiempo, arriesgándose a provocar una recesión", comentó Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth.

"La debilidad del mercado laboral en julio en Estados Unidos señala que la Fed esperó demasiado para bajar sus tasas", coincidió Pantheon Macroeconomics.

Para Peter Cardillo, de la consultora Spartan Capital, la debacle bursátil se debe a una combinación de factores, entre el temor a una desaceleración de la economía estadounidense y la desactivación del carry trade de los fondos especulativos, un mecanismo que consiste en tomar crédito en yenes a tasa baja para invertir en activos de riesgo.

Ahora que el yen se fortalece y que el Banco de Japón (BoJ) abrió la puerta a las subidas de tasas, destacó Cardillo, el dinero sale del mercado.

David Mericle, economista de Goldman Sachs, ve una mayor probabilidad de recesión en los próximos 12 meses después del informe de empleo del viernes, pero todavía proyecta sólo 25 por ciento de probabilidad de eso, ya que los datos "se ven bien en general" y no observa "grandes desequilibrios financieros".

A pesar de los temores sobre la mayor economía mundial, Sam Stovall, jefe de estrategia de CFRA Research, también continúa prediciendo un "aterrizaje suave": una desaceleración con caída de la inflación, sin recesión.

El presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, restó importancia a los temores de recesión, pero acotó que las autoridades del banco central deben ser conscientes de los cambios en el entorno para evitar ser demasiado restrictivos con las tasas de interés.