Bogotá, Colombia (1 septiembre 2024)

"Tan linda", comenta una enfermera al descubrir el rostro de la hija de Don Armando (Jorge Enrique Abello) y Beatriz Pinzón Solano (Ana María Orozco), aunque su cara de asombro pareciera mostrar lo contrario respecto a cómo luce.

El bebé llora.

Por el cunero de la Clínica Renaissance, donde se vigila y atiende a los neonatos, desfilan los papás de Betty (Hermes Pinzón y Julia Solano), Don Armando, Aura María, Bertha de González, Sofía López, Inés Ramírez... y demás personajes, quienes acuden a conocer a la pequeña.

Al final, muy enamorados, los protagonistas la contemplan.

Mientras sus padres disfrutaban el final de Yo Soy Betty, La Fea (1999-2001) en la televisión colombiana, Juanita Molina era una niña de escasos 4 años, y jamás imaginó que más de dos décadas después ella sería esa infante que culmina el melodrama.

Molina encarna a Camila "Mila" Mendoza, hija de Armando y Betty, quien estudió Diseño de Modas en Nueva York, en Betty la Fea, La Historia Continúa, producción de los Estudios RCN para Prime Video.

"Cuando me llegó el casting para hacer a la hija de Betty mi mamá no se imaginaba que hace 20 años, viendo a ese bebé de esa última escena, iba a ser yo.

"A mí ni siquiera me cabe pensar que yo soy ese bebé... Mis papás no se lo podían creer, era como: '¿Tú eres la hija de Betty?, ¡hijo de puta!'", platicó Molina, en entrevista durante una visita al set el año pasado en el Estudio 7 del canal colombiano.

Una historia similar vivió Sebastián Osorio, quien tenía la misma edad que Juanita cuando se emitía el melodrama protagonizado Orozco y Abello, sólo que su conexión era más íntima: su padre, el actor y director Sergio Osorio, era amigo de Fernando Gaitán, creador de Betty, fallecido en enero de 2019.

"Fue como traerlo a la vida y recordarlo a través de sus memorias y todo lo que ellos vivieron, fue muy lindo. Forma parte de la historia de mi papá.

Es un honor y una responsabilidad gigante y unos nervios (participar en la nueva trama).

"Todos los días que vengo al set con unos nervios, con el corazón (en la mano), porque digo: '¿Qué voy a hacer, qué voy a proponer en la nueva escena?', pero también me impulsa y me ratifica que esto es lo que amo", dijo el intérprete, quien se une a la historia con el personaje de Ignacio Ortiz, amigo cercano de los Mendoza.

Juanita explicó que sumarse a este proyecto, cuyos 10 capítulos ya se pueden ver en Prime Video, es una locura, porque considera que es un honor y una "responsabilidad súper bonita" estar dentro de un melodrama que forma parte del imaginario colombiano y de la historia de la televisión local que impactó al mundo (se ha adaptado en 28 países y se ha doblado en 15 idiomas).

"Es como estar en ese sueño que uno no sabía que siempre había querido estar, y ahora viviéndolo sigue siendo surreal porque aprendo de los talentos, personajes, actores, directores, de este grupo profesional", compartió el actor de El Cartel de los Sapos: El Origen.

En las redes sociales han criticado a ambos personajes y hay teorías de que Ignacio es hijo de Daniel Valencia, hermano de Marcela.

Sorpresas y aprendizajes

Trabajar con el elenco original de Yo Soy Betty, La Fea ha sido algo inédito para las jóvenes estrellas, quienes los primeros días de grabación se salían de su personaje y "se quedaban viendo la telenovela", detalló Juanita.

"A veces, cuando uno está en escena y está viendo a alguien (actuar), como que de repente te saca un poquito de la línea de personaje y te pones a ver a esa persona y te quedas (impresionado), y después (reaccionas): 'Es verdad, yo estoy aquí (actuando)', pero lo intentamos hacer bien, somos profesionales", confesó Sebastián, entre risas.

"Las primeras sensaciones fueron como: '¡Oh, Dios mío!, tenemos que aprender a manejar esto porque si no, nos van a comer'", consideró Juanita.

También se han llevado grandes aprendizajes: la claridad y el timing para la comedia que los veteranos actores tienen sobre sus papeles los impulsó a estar a la altura.

"Nunca había hecho comedia, ser parte de una comedia tan de personaje, en donde los personajes tienen la gracia y el peso cómico, fue un reto muy grande para los dos.

Nunca me había enfrentado a un personaje con estas características. Ellos para cada escena, para cada parlamento, tenían mil propuestas", manifestó Molina.

Agradecen también que les dieron confianza y libertad creativa para abordar sus roles.

"Podemos hacer, hasta cierta medida, lo que queramos con nuestros personajes, pero también es una gran responsabilidad porque es como: 'Hey, ¿qué le voy a meter a este personaje que apoye la historia?', y no sólo algo que piense para mí solo", precisó Osorio.