El filántropo de orígen japonés, Shin Fujiyama, cumplió la meta al salir de Reynosa hace más de 70 días, un 15 de julio, para correr 3,000 kilómetros para llegar a Honduras, logrando captar más de 78,000 dólares que se destinarán para construir 10 escuelas.
Al salir de Reynosa, en el puente internacional Benito Juárez, en la Zona Centro, Fujiyama cayó enfermo por causa del intenso calor y una enfermedad estomacal, se repuso y reactivó su titánica carrera al sur de la frontera con México.
En su kilométrica trayectoria, Shin Fujiyama conoció los olores y sabores de la gastronomía del norte, centro y sur del país; conoció multitud de personas que le apoyaron con aliento, alimento y corrieron con él, entre ellos mujeres, militares, tránsitos, protección civil, estudiantes, grupos religiosos, deportistas, etcétera, quienes lo motivaron a seguir adelante y cumplir la meta por la niñez y la educación.
Fujiyama carrió entre montañas, bosques, lluvia, canícula, acompañado y solo pero con buen ánimo a fin de cumplir el objetivo de recaudar fondos económicos de los patrocinadores que se sumaron a este esfuerzo por la educación de la niñez de Honduras.