Por: Víctor Osorio
CIUDAD DE MÉXICO 10-Oct-2024 .-El tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre a nivel global registró una disminución catastrófica de 73 por ciento entre 1970 y 2020, advirtió un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) difundido ayer.
El informe "Planeta Vivo 2024" indica que el descenso en las poblaciones de vida silvestre actúa como indicador temprano de un creciente riesgo de extinción y la posible pérdida de ecosistemas saludables.
"Las crisis interrelacionadas de pérdida de la naturaleza y cambio climático llevan a la vida silvestre y a los ecosistemas más allá de sus límites, con peligrosos puntos de inflexión globales que amenazan con dañar los sistemas de soporte vital de la Tierra y desestabilizar las sociedades", alertó Kirsten Schuijt, directora general de WWF International.
El Índice Planeta Vivo (IPV) es administrado por la Sociedad Zoológica de Londres, rastrea las poblaciones de animales y analiza cómo ha cambiado su tamaño.
Incluye 5 mil 495 especies de vertebrados (anfibios, aves, peces, mamíferos y reptiles) y casi 35 mil tendencias poblacionales. Las poblaciones de especies de agua dulce han sufrido el mayor declive, con una caída del 85 por ciento, seguidas de las terrestres (69) y las marinas (56).
Por regiones, los descensos más rápidos se han observado en América Latina y el Caribe, con un preocupante 95 por ciento, seguidos de África (76), Asia y el Pacífico (60).
WWF remarcó que hay señales de alarma que indican que estamos cerca de varios puntos de inflexión globales.
Entre ellos, señaló que se registra en la biosfera la muerte masiva de los arrecifes de coral, que destruiría la pesca y la protección contra las tormentas para cientos de millones de personas que viven en las costas.
"Además, el punto de inflexión de la selva amazónica liberaría toneladas de carbono a la atmósfera y alteraría los patrones climáticos en todo el planeta", advirtió.
De hecho, ya se están observando puntos de inflexión a escala local y regional, con graves consecuencias ecológicas, sociales y económicas.
"En el oeste de Norteamérica, una combinación de plagas de escarabajos de la corteza del pino e incendios forestales mas frecuentes y violentos, ambos exacerbados por el cambio climático, están llevando a los pinares a un punto de inflexión en el que serán sustituidos por matorrales y pastizales", ejemplificó.
El informe urge a impulsar más esfuerzos -y más eficaces- de conservación, al tiempo que se abordan sistemáticamente las principales causas de la pérdida de naturaleza.
"A pesar del alarmante declive general de las poblaciones de animales salvajes que muestra el IPV, muchas de ellas se han estabilizado o han aumentado gracias a los esfuerzos de conservación.
Pero los éxitos aislados y la mera ralentización del declive de la naturaleza no bastan", destacó.
"Del mismo modo, los esfuerzos de conservación que no tienen en cuenta los derechos, necesidades y valores de las personas no tienen probabilidades de éxito a largo plazo".