Boca Chica, Texas (13 octubre 2024)
SpaceX lanzó el quinto vuelo de prueba de su megacohete Starship la mañana de este domingo y, por primera vez, fue atrapado el propulsor en la plataforma de despegue.
Bautizado como Super Heavy, el propulsor regresó tras un vuelo de casi nueve minutos, un logro que puede ser un paso decisivo para la reutilización de este pesado lanzador.
El propulsor se separó a unos 74 km de altitud y volvió a Tierra con éxito.
Antes de que tocara el suelo, unos brazos mecánicos instalados en la torre de lanzamiento, apodados "los palillos chinos", se cerraron sobre el aparato y lo inmovilizaron, según un video difundido por la empresa de Elon Musk.
La primera etapa Super Heavy del cohete despegó a las 6:25 horas, tiempo de la CDMX, desde las instalaciones de lanzamiento de SpaceX en Boca Chica, Texas, enviando la nave Starship en una trayectoria espacial.
Starship estuvo en vuelo alrededor de una hora y cinco minutos y amerizó cerca de las 7:30 horas, horario del centro del País, en el Océano Índico, al oeste de Australia, concluyendo un ejercicio sin mayores complicaciones.
Historia para la ingeniería
"¿Están bromeando?", observó con emoción Dan Huot de SpaceX, desde cerca del sitio de lanzamiento.
"Estoy temblando en este momento", añadió.
"Este es un día para los libros de historia de la ingeniería", agregó Kate Tice, de SpaceX, desde la sede de la compañía en Hawthorne, California.
"Los ingenieros de SpaceX pasaron años para preparar el intento de captura", escribió la empresa antes del lanzamiento.
"Decenas de miles de horas" se dedicaron a la "instalación de la infraestructura necesaria para maximizar nuestras oportunidades de éxito", agregaba.
El vuelo de junio no logró completar su misión, ya que se desprendieron piezas al final.
Para esta ocasión, SpaceX mejoró el software y reconstruyó el escudo térmico, mejorando las baldosas para soportar el intenso calor que experimenta al caer a través de la atmósfera.
El CEO de SpaceX ha enfatizado que el vehículo será completamente reutilizable. La empresa es conocida por recuperar sus cohetes Falcon 9 después del lanzamiento, pero esas naves son solo parcialmente reutilizables, ya que una parte de los vehículos aún se destruye o queda sin usar después de la misión.
Con Starship, el objetivo final de SpaceX es recuperar por completo las dos partes principales del vehículo: la nave Starship en sí -que llevará satélites y eventualmente pasajeros- y el propulsor Super Heavy.
Al recuperar ambas piezas después del vuelo, SpaceX espera reutilizar y relanzar el hardware rápidamente después del despegue, permitiendo múltiples vuelos de Starship en un solo día.
Eso fue lo que se completó este domingo.
La compañía también espera que la reutilización total reduzca drásticamente el costo de lanzar su megacohete.
Controversias
La misión pasada se desarrolló en medio de críticas de Musk sobre la lentitud con la que la FAA aprueba las licencias de lanzamiento espacial comercial.
SpaceX ha expresado esta preocupación en los últimos años mientras intenta lanzar Starship con mayor frecuencia.
En septiembre, la compañía dijo que la FAA le notificó que la licencia para esta misión no se otorgaría hasta finales de noviembre, un cronograma que SpaceX calificó de lento e ineficiente.
"Se tarda más en completar el papeleo necesario para obtener una licencia para lanzar un cohete que en diseñar y construir el propio hardware", se quejó entonces.
Musk, que apoya al republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, había pedido al jefe de la FAA que dimitiera.
SpaceX también lucha contra acusaciones de contaminación ambiental, especialmente vinculadas al diluvio de agua que se vierte durante cada lanzamiento de Starship cuando se encienden los motores, con el fin de atenuar las ondas acústicas y limitar así las vibraciones.
Este sistema se agregó después de que el primer vuelo de prueba, en abril de 2023, destruyera parte de la plataforma de lanzamiento bajo la fuerza del despegue, catapultando escombros y una nube de polvo.
Varias asociaciones ecologistas han denunciado los daños causados por las operaciones de SpaceX a las especies animales, ya que la base espacial está instalada justo al lado de una reserva protegida.
La empresa de Musk tiene como objetivo usar Starship para colonizar Marte y el desempeño de estas naves es seguido de cerca por la NASA, que cuenta con este programa para llevar a sus astronautas a la Luna.
El cohete se compone de la fase llamada Super Heavy, que mide unos 70 metros, y encima de esta la nave del Starship, sumando en conjunto 120 metros.