La posibilidad de vivir más y mejor es real, y cada vez se habla más de ella. No de sus limitaciones, sino de las amplias oportunidades de bienestar que pueden surgir en ella.
Aunque decir que alguien es "mayor" es relativo, según a quién o dónde se pregunte, Diego Bernardini, médico argentino especialista en el tema, establece los 50 años de edad como punto de partida de esta etapa.
"Es un grupo más educado y conectado, incluso tiene mayor poder adquisitivo en muchos países. Muchas de esas personas deciden descubrirse en una nueva etapa de la vida donde aparecen esos proyectos, esas ideas, esos nuevos sueños que, de alguna manera, quedaron postergados", dice.
Justo titula uno de sus libros, La segunda mitad. Los 50+ Vivir la nueva longevidad, porque, en teoría y ante los avances de la ciencia, aún quedan muchos años por delante, tal vez más que los que duran la infancia o la adolescencia.
"Hoy justamente, Nuevo León es el territorio de la República Mexicana que tiene mayor expectativa de vida", dice Bernardini en entrevista a EL NORTE.
"Hace 50 años, la expectativa de vida promedio en México era de 57 años, y hoy Nuevo León tiene 78 años de expectativa de vida.
Todo eso implica oportunidad y, también, claro, desafíos".
Referente del cuidado y la atención de adultos y personas mayores, Bernardini estará en Monterrey el próximo miércoles 6 de noviembre, en el Club Alpino Chipinque.
Dictará la conferencia titulada "Nuevo siglo, nueva longevidad, nuevo paradigma". También ofrecerá el taller "¿La edad nos define?".
SIN ESTRESARSE
El punto de referencia de la nueva longevidad de Bernardini son los 50 años, pero mientras más joven se comience a construirla, mejor.
Lo que es importante es algo que el conferencista puntualiza y prioriza: actitud, ese ánimo que surge frente a lo que hoy en día llega a ser una obsesión: la edad o el paso del tiempo.
Mientras más actitud negativa, menos nueva longevidad.
"Las personas que de alguna manera no aceptan o les cuesta convivir con el paso del tiempo generan más niveles de estrés y hoy sabemos que el nivel de estrés provoca sufrimiento, pero también provoca enfermedades", señala el también kinesiólogo y máster en Gerontología.
"Está estudiado que las personas que peor se llevan con el paso del tiempo suelen suelen vivir menos".
Bernardini resalta que cada edad tiene algo qué ofrecer.
"Científicamente sabemos que hay características que mejoran con nuestra edad, no es que todo se pierda", explica en Zoom desde Washington, donde radica.
"Por ejemplo, una persona de 60 años tarda un poquito más en tomar decisiones, cognitivamente, pero lo que sabemos es que esas decisiones suelen ser más asertivas, más precisas".
HÁBITOS SALUDABLES
En México hay cerca de 16 millones de personas mayores de 60 años, una cantidad que se duplicará en las siguientes dos décadas, al mismo tiempo que la cantidad de hijos es menor.
Por ello, dice Bernardini, cada vez es más necesario hablar de calidad de vida para este sector de la población para lo que se necesita tener hábitos saludables, sostener vínculos sociales y afectivos, mantener la actividad física y alimentarse bien.
"El infarto que te aparece a los 60 se empezó a generar en los 25, cuando te llenaste de doritos y de McDonald's", advierte. "La diabetes que se te genera a los 65 son todas las coca-colas que tomaste en la vida previa, y el Alzheimer que aparece a los 80 es la falta de estímulo cognitivo en las décadas previas.
"La salud es un capital que debe trabajarse desde que sos joven. Hoy la longevidad no es un tema de personas mayores ni de adultos. Es un tema que atraviesa toda la sociedad.
Tenemos que enseñarlo a los más jóvenes, que si se cuidan van a tener vidas largas para hacer más cosas que les gustan".
Bernardini, quien se interesó por aprender de geriatría y longevidad al tener ancestros que vivieron más de 100 años, también puntualiza la necesidad de tener un sentido de vida para la "segunda mitad" de la vida.
"De alguna manera lo mantenemos ahí, muy presente mientras trabajamos o estudiamos, pero de repente te haces persona mayor, te jubilas, enviudaste, tus hijos se fueron de la ciudad, y ahí te empezás a encontrar con un vacío", explica.
"Hoy también sabemos que las personas que tienen un sentido de vida, como ser voluntario o tener un emprendimiento, que saben lo que les gusta, que lo persiguen, pueden vivir más tiempo y vivir mejor".
A diferencia del envejecimiento, asociado frecuentemente al deterioro y a la discapacidad, la nueva longevidad es la capacidad de darle forma a esa etapa de la vida.
"Una persona que hace actividad física, que está rodeada de gente, de amigos, que tiene un peso adecuado, tiene otra longevidad. Puede hacer más cosas y estar más satisfecho con su propia vida.
Tiene que ver también con el empoderamiento de los derechos de esa persona".
Bernardini no concuerda con los dichos que intentan mejorar la percepción de llegar a cierta edad, como el que los 30 son los nuevos 40 o los 50 los nuevos 60.
Hay que reconocer las posibilidades de cada edad.
"De alguna manera (esos dichos) te dicen que cumplir años es malo", afirma. "Creo que lo bueno es decir: 'los 60 son los nuevos 60'. Están ahí, pero vienen de manera diferente".
LOS 4 BÁSICOS
Para crear una nueva longevidad recomienda:
1.- Mantener hábitos saludables: ejercitarse y tener una alimentación balanceada. Entre más joven los inicies, mejor.
2.- Mantener vínculos sociales y emocionales.
3.- Tener la mejor actitud frente al cambio de edad.
4.- Descubrir un sentido de vida. Por ejemplo, ser voluntario o iniciar un emprendimiento.