El cycle tourism o cicloturismo, está en boga y quienes lo practican, además de observar bellos paisajes, tienen la oportunidad de reconectar con la naturaleza.

Pensando en estos viajeros, algunos sitios de hospedaje han incluido recorridos a bordo de bicicletas entre sus más preciadas experiencias. Aquí, una selección por si te animas a planear una futura escapada con tus amigos o familia.

EN UN RINCÓN CHILENO

Montarse en una bicicleta para dirigirse a la Garganta del Diablo es una de las opciones que más motiva a quienes optan por viajar tanto a San Pedro de Atacama como al Desierto de Atacama, en Chile.

Desde familias con niños hasta ciclistas de montaña se muestran entusiasmados, ya que la experiencia es para todo tipo de aventureros. Si bien la región tiene varios niveles de dificultad, lo que predomina es un paisaje único, lleno de curvas, desniveles y formaciones como de otro planeta.

Eso sí, por momentos, hay que bajarse de la bicicleta para superar algunas rocas.

Bien vale la pena hacer un esfuerzo para llegar al Valle de Catarpe, pues las vistas que desde ahí se observan son impresionantes.

Toma nota: para quienes se hospedan en Nayara Alto Atacama, es posible andar en bicicleta directamente desde el hotel, con o sin guía. Sin embargo, es obligatorio tomar mucha agua y usar protector solar.

A tu regreso podrás disfrutar de un tratamiento de spa y probar la gran gastronomía del hotel. Más inspiración en (https://nayaraaltoatacama.com).

POR LOS ALPES SUIZOS

Son conocidos por tener algunas de las mejores pistas de esquí, del mundo, es cierto, pero los Alpes suizos también tienen su encanto más allá de la temporada invernal y estás a tiempo para planear con bastante antelación una travesía que esté plagada de aventura en 2025.

La primavera, el verano y el comienzo del otoño, cuando las temperaturas suelen ser más nobles, invitan a los visitantes a caminar por las verdes montañas, a escalar e incluso a volar en parapente.

Por supuesto, resulta muy atractivo andar en bicicleta.

El ambiente que reina es festivo y se presta para despejar la mente, olvidarse del estrés, respirar profundamente y reconectar con la naturaleza.

Además de ejercitar el cuerpo pedaleando, el espíritu también hallará altas dosis de sosiego.

Toma nota: tras degustar un abundante desayuno en The Lodge, un exquisito chalet de nueve habitaciones ubicado en la localidad suiza de Verbier y pertenece al empresario Sir Richard Branson, es posible subirse a una bicicleta y elegir alguno de los atractivos senderos.

Este sitio de hospedaje, también puede organizar una sesión de yoga al amanecer o al atardecer. Más inspiración en (www.virginlimitededition.com/the-lodge).

EN 'MOOD' BELICEÑO

Para muchos, la bicicleta es uno de los medios de transporte ideales para entender el significado del slow travel y que tiene que ver con esa travesía tranquila en la que -el viajero, "baja la velocidad"- para disfrutarla a ritmo lento.

No hay nada como tomarse el tiempo para ver un amanecer, sentarse a la mesa y preguntar a los lugareños de dónde vienen los productos con los que se prepararon los alimentos.

Posteriormente, vale la pena subirse a una bici para ir a dar un paseo por un pueblo de pescadores, conocer su trabajo y unirse a la práctica del turismo responsable.

Andar descalzo para sentir la textura tanto de los pedales como de la arena, tomar fotos y refrescarse con un chapuzón, también es parte del plan.

Como también lo es unirse al turismo justo comprando artesanías hechos por los locales. Es así como los viajeros pueden gozar de Placencia, un apacible poblado al sur de Belice.

Toma nota: quienes se hospeden el Turtle Inn, un hotel que forma parte de la colección The Family Coppola Hideaways, del cineasta Francis Ford Coppola, además de realizar paseos en bici, podrán practicar esnórquel y luego gozar del ambiente del centro, llenos de bares y restaurantes playeros.

Más inspiración (https://thefamilycoppolahideaways.com).

AL ESTILO MALLORQUINO

Con algunas de las playas más hermosas de Europa, Mallorca también ofrece días de relajamiento en un ambiente tan idílico como espectacular.

Mallorca es la isla más poblada del archipiélago balear y una de las más deseadas de España. Además de sus atractivos marítimos presume la Sierra de Tramontana (Serra de Tramuntana, en mallorquín).

El Paisaje Cultural de la Serra de Tramuntana, en las abruptas laderas de una cadena montañosa paralela a la costa noroccidental de la isla de Mallorca, forma parte del Patrimonio Mundial, por la Unesco, desde 2011.

Hay varias rutas para recorrer en bicicleta. Además, los viajeros pueden visitar los poblados con encanto, así como los monasterios que hay por la zona.

Imperdible es admirar las espectaculares vistas del Mediterráneo.

Toma nota: quienes se alojen en Son Bunyola Hotel & Villas, propiedad de Virgin Limited Edition, que cuenta con 27 habitaciones, tres villas de lujo, bicicletas eléctricas, una espectacular alberca y servicio de lujo, también podrán visitar viñedos y olivares.

Más inspiración (www.virginlimitededition.com/son-bunyola/).

PARA SABER

Subirse a una bici va mucho más allá de obtener aventuras recorriendo largos senderos, también es una oportunidad para practicar dos tendencias turísticas que cada vez tienen más adeptos: el slow travel, que tiene que ver con realizar una travesía tranquila evitando un itinerario de pisa y corre, así como con el turismo de bienestar, en el que además de ejercitar el cuerpo, los viajeros realizan un viaje contemplativo (en el que disfrutan de los paisajes) e inmersivo (al entrar en contacto con los habitantes de los destinos que visitan).