El secretario general del Consejo Supremo para la Infancia de Sudán, Abdelqadir al Amin, dijo en una rueda de prensa que los paramilitares han matado a más de 3.000 niños y “secuestrado a más de 2.500” desde el inicio de la guerra, mientras que otros más de 2.500 se encuentran en paradero desconocido.
Además, aseguró que las FAR han reclutado a más de 8.000 menores desde el inicio del conflicto que, a su vez, ha dejado a más de 15 millones de niños sin escuela por culpa de la violencia extendida a gran parte del país africano y el “saqueo” de centros educativos.
Los niños representan cerca del 60 % de la población de Sudán
Al Amin recordó que los niños representan alrededor del 60 % de la población de Sudán y han sido expuestos a “actos brutales” en diferentes partes del país, especialmente en las regiones de Jartum, Kordofán, Al Yazira y Sennar.
El Gobierno sudanés, controlado por la cúpula militar, aseguró a finales de septiembre que más de 5.000 menores han sido víctimas de violencia sexual, entre ellas 700 niñas y 100 niños que fueron violados solo desde el pasado mes de julio.
Un total de 57 de estas niñas violadas dieron a luz en la capital, Jartum, y las autoridades afirmaron que los bebés están bajo su custodia hasta que se les encuentre una familia de acogida.
Agencias como UNICEF y otras organizaciones internacionales han denunciado que los niños han sido uno de los colectivos más afectados en más de un año y medio, mientras que el Gobierno sudanés apunta que 10 millones están malnutridos por la falta de productos básicos y acceso a la ayuda humanitaria.