Un ángel se va al cielo

REYNOSA, TAM.- Sentimientos de rabia, sed de justicia e indignación se mezclaron ayer durante el sepelio del angelito llamado Elizabeth Martínez Medrano, de escaso año y medio de nacida, quien falleció a consecuencia de los balazos disparados cuando elementos militares perseguían a ocupantes de una camioneta de color blanco sobre la carretera Reynosa-Río Bravo, ocasionando además lesiones a los padres de la pequeña, Marlen Medrano Garza y Eduardo Martínez Antullo.

El caso conmocionó a la sociedad y ayer se multiplicaron las exigencias de justicia mientras que personal de la Procuraduría de Justicia del Estado sigue con las investigaciones.

Ayer se llevó a cabo una misa de cuerpo presente y de ahí partieron al panteón Valle de la Paz, ubicado por el Boulevard Miguel Hidalgo, donde fue sepultada.