La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), se pronunció a favor de una visa humanitaria, documento o permiso para que los migrantes centroamericanos puedan transitar con seguridad en México.
Así lo afirmó en entrevista el Relator de Migrantes para la CIDH, Felipe González, y advirtió además que si México prohíbe que los inmigrantes se suban a "La Bestia" (como lo anticipó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong), utilizarán vías informales y pondrán en peligro su vida, al viajar en camiones o tráileres de doble fondo.
Si no cuentan con un documento que les ampare su estancia provisional, ellos se ven expuestos a ser víctimas en mucho mayor medida que los otros, (los nacionales) que están en territorio mexicano, señaló.
"No se puede esperar a que se termine con el crimen organizado para poder decir 'ahora sí tenemos garantizados los derechos de los migrantes'", dijo.
Destacó que se requieren medidas prácticas para garantizar el respeto a los indocumentados extranjeros y que se vigile la actuación del Instituto Nacional de Migración (INM).
González presentó aquí el Informe "Derechos humanos de los migrantes y de la movilidad humana en México", resultado del trabajo de investigación hecho durante los últimos 5 años, de 2008 a 2013, donde la CIDH reconoce el esfuerzo realizado por el gobierno mexicano para proteger a los indocumentados extranjeros, sin embargo objeta:
"A pesar de este reconocimiento, la respuesta del estado mexicano ha sido claramente insuficiente para prevenir, proteger, procesar, sancionar y reparar los delitos y violaciones a los derechos humanos cometidos contra migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en México".
En conferencia impartida en el auditorio de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), destacó que por la violencia criminal que se ha incrementado, los ilegales son víctimas de violaciones, abusos, atropellos o pierden la vida en la travesía por esta Nación cuando van en busca de trabajo a los Estados Unidos.
Pero además, dijo que por la violencia más de 160 mil mexicanos han sido desplazados de sus lugares de origen, de acuerdo a las cifras estimadas por Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s).
De las muertes de migrantes en San Fernando, Tamaulipas, afirmó: "Nos parece que la respuesta ha sido muy débil".
Es una situación especialmente grave la que ocurrió ahí.

En ese sentido hemos hecho un llamamiento para que se haga una investigación a fondo de lo que pasó, para evitar la impunidad.
"Pero nos parece que eso no ha ocurrido hasta la fecha, nos preocupa, esperamos que no se repitan otras situaciones, ahí se perdió la posibilidad valiosa de conseguir una serie de pruebas", anotó.
Resaltó que la recomendación central es que México tiene que avanzar en la práctica, en el combate contra la afectación de los derechos humanos de los migrantes.
Nosotros constatamos una serie de avances en el terreno legislativo en los últimos años, pero que no se han traducido en la práctica en la mejora de la situación de los derechos de los migrantes, agregó.
El relator estableció que es muy importante que los albergues tengan la protección adecuada, que los defensores y defensoras de los derechos de los inmigrantes puedan ejercer libremente su presentación y defensa de los migrantes y que puedan monitorear libremente las estaciones y centros de detención.
Eso es lo que contiene el informe.

Nosotros se lo entregamos a las autoridades ayer (lunes), nos reunimos con la doctora Mercedes Guillén, subsecretaria de Población, Migración de la Segob, con la subsecretaria de Derechos Humanos, Lía Limón y con el embajador, Juan Manuel Gómez-Robledo Verduzco, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), remarcó.
En su publicación la Comisión Interamericana de Derechos Humanos incluye testimonios desgarradores de la tragedia humanitaria que viven quienes aspiran a una vida mejor en la Unión Americana:
En Tierra Blanca, Veracruz, una joven salvadoreña narró: "A mí me secuestraron con más de 200 personas por Coatzacoalcos, Veracruz.

Cuando nos secuestraron mataron a más de 40 personas. De ahí nos llevaron hasta Reynosa, Tamaulipas. Me dieron 72 horas para que mi familia pagara 3 mil 800 dólares para que me liberaran o si no me mataban.

Mi familia les pagó lo que habían pedido para que me soltaran, pero igual me tuvieron secuestrada como 40 días...
"Yo lo único que quería era morirme para no tener que seguir viendo las atrocidades que esa gente hacía... los migrantes no le hacemos daño a nadie solo con pasar, no le hacemos daño a nadie... yo puse la denuncia después de que me asaltaron pero nunca me respondieron si investigaron y que pasó.

Con eso yo tengo miedo por la vida de mis hijos y que nos vaya a pasar algo".