En medio del debate que se desarrolla en el Congreso de la Unión, el gobierno federal defendió la iniciativa del presidente Felipe Calderón para crear el "mando único policial estatal" a fin de apuntalar la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado que opera en territorio nacional.

Argumentó, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), que el actual sistema de coordinación resulta insuficiente por la multiplicidad de corporaciones policiales con procedimientos variados y difusos, y que el mando único estatal, a cargo de los gobernadores, hará más eficaz el combate a la delincuencia.

Subrayó que los gobernadores son los "primeros responsables de la seguridad pública en sus entidades" y que la propuesta presidencial facilita la coordinación entre las instituciones policiales "para hacer más eficaz el combate a la delincuencia y la protección policial, que redunden en la reconstrucción del tejido y la cohesión sociales, en cada entidad".

En un comunicado, la Segob apuntó que los principales retos que el Estado mexicano busca subsanar con dicha reforma, son la debilidad institucional de los cuerpos policiales estatales y municipales.

Así como los niveles de corrupción de las instituciones de seguridad locales, "lo que provee a la delincuencia organizada un recurso de fácil acceso y alta colaboración".

Además de la falta de una asignación clara de facultades y atribuciones, de actitud de corresponsabilidad y compromiso totales y de continuidad de las políticas que permita contar con una verdadera política de Estado en materia de seguridad.

La dependencia federal recordó que el Presidente de la República presentó al Congreso la iniciativa de reforma constitucional para implementar el mando único "como aportación al fortalecimiento de una de las instituciones fundamentales de una política de Estado de seguridad".

Dijo que al respecto, existen dos consideraciones relevantes:

"Primero, que prevalezca el interés nacional sobre el local, ya que la iniciativa contempla una solución de fondo al tema de la seguridad pública, ordenando con rectitud el servicio policial para el cumplimiento eficaz de las funciones del Estado.

"Segundo, que la reforma contempla un componente de subsidiariedad, donde el objetivo es que el orden de gobierno mayor o más amplio complemente las tareas de aquel que es menor, como el caso del municipio, para cumplir su misión de proteger los valores de convivencia local y otorgamiento del servicio básico de la seguridad pública".

Apuntó que cuando los municipios no puedan conformar policías confiables y eficaces que el siguiente orden de gobierno garantice la seguridad de sus habitantes.

Subrayó que las policías municipales, en virtud de su cercanía con la población, son los primeros encargados de hacer frente a los delitos del fuero común, mismos que constituyen más del 90 por ciento de los delitos que se cometen en territorio nacional.

"Es por ello que el gobierno federal considera sustantivo generar capacidades y fortalezas institucionales para atender el reto de la seguridad en cada entidad federativa, procurando, en un primer momento, la incubación de cuerpos policíacos estatales que apoyen a los municipios, así como de la creación de policías metropolitanas para las zonas conurbadas".

Apuntó que actualmente son alrededor de 400 los municipios que no cuentan con policías locales, y solo 180 municipios del país tienen policías que estén implementando el sistema de desarrollo policial exigido por la ley.