Agencia Reforma,

CD. DE MXICO 1-May .-

Un nuevo mercado en el consumo de drogas se está gestando.
Se trata de psicotrópicos diseñados al gusto del cliente, que se venden entre quienes tienen poder adquisitivo.
El fenómeno ha sido detectado por una investigación del Instituto Nacional de Psiquiatría, que realizó un estudio en la Ciudad de México y Sonora con dealers, a partir de que algunos consumidores llegaron a la institución para buscar rehabilitación por su uso.
María Elena Medina Mora, directora del Instituto, explica que en las mencionadas ciudades hay una tendencia en ascenso de estas drogas, aunque se usan en todo el país.
"Los clientes les dicen los efectos que están buscando y los químicos combinan las sustancias para producirlos.

Normalmente, ellos (los dealers) las consumen para estar seguros de sus efectos y terminan muy afectados", advierte en entrevista.
Según los reportes de que dispone el Instituto, lo que más piden los consumidores son efectos estimulantes, similares a los que proporciona la cocaína, o tranquilizantes, como los causados por la mariguana.
Las drogas personalizadas se crean a partir de sustancias legales e ilegales, de compuestos que aún no están prohibidos e incluyen precursores, es decir, sustancias que se requieren para pasar de la hoja de coca a la cocaína y del opio a la heroína, así como para producir metanfetaminas.
"Otra variante, es la producción de sustancias que utilizan psicofármacos y otras drogas legales con efectos específicos.
"Los dealers o químicos de la calle, utilizan una combinación de medicamentos y de sustancias para producir drogas al gusto del consumidor", detalla Medina Mora.
Los dealers, además de ser proveedores, se convierten en líderes que socializan y consumen sus productos junto con los clientes, describe Mónica Miguel Martínez Arroyo en la investigación "Nuevos empresarios: Trayectoria del uso a la venta de drogas en contextos de fiesta", publicada por el Instituto.
Durante dos años, la académica dio seguimiento a distribuidores y recabó testimonios tanto en la Ciudad de México como en Ciudad Obregón, Sonora.
"Mi amigo que es químico me distribuye ya sea coca, metanfetamina, éxtasis, el LSD en goteo y otras, y así yo las mezclo.

Antes él me dice qué te va hacer cada una de ellas o yo checo en internet, porque para ser un buen dealer tienes que mantenerte informado.
"Hago mis mezclas, me las como y checo si son buenas o no y también con mis clientes checo.

Me dicen si el efecto fue bueno o no", narra a la investigadora un dealer entrevistado, quien le asegura ganar unos 30 mil pesos en una noche de venta.
"Empiezas consumiendo y ya después como que te vuelves el alma de la fiesta y te dicen: 'Oye, ¿no traes una? --Sí güey, te la vendo'.

Conforme pasa el tiempo te vuelves un dealer más".
En México y en el mundo, asegura Medina Mora, se ha observado la proliferación de estas drogas, cuyo principal riesgo para los consumidores es que no saben qué sustancias están consumiendo.