Personas que sienten lo que sienten los demás

(EL UNIVERSAL).- Cuando piensas en “sinestesia,” seguro te imaginas a alguien que escucha los colores o ve los sonidos.
Pero el cerebro es rarísimo por sí mismo y puede hacer prácticamente de todo.

Las personas con sinestesia de tacto-espejo, por ejemplo, sienten un roce en su cuerpo cuando ven a otra persona recibiendo el roce.
La sinestesia de tacto-espejo suena como empatía, la cual nos ayuda a imaginar lo que la otra persona está sintiendo.

Pero esta condición va más allá de eso.
Casi 2 de 100 personas sufren de esto y ocurre cuando la vista y el sentido del tacto se confunden.

Pero aquí está lo más interesante: la mayoría de las personas con esta condición siempre asumieron que sus reacciones eran universales.

Porque, ¿cómo podrían saber lo contrario?
Esto revela una variabilidad maravillosa en experiencia sensorial que tenemos los humanos.

Digo, es fácil asumir que mi experiencia sensorial es la misma que la de todos los demás. Sin embargo, la gente que siente lo que ve o que puede ve el color del sonido, nos indica que no todos somos iguales, incluso de una manera fisiológica.
Para un estudio, unos neurocientíficos pidieron ayuda de 2351 estudiantes para ver si alguno tenía la condición.

A cada participante se les pidió sentarse con las palmas de las manos, ya sea hacia arriba o hacia abajo en una tienda mientras se les mostraba una serie de videos donde se veía a los actores siendo tocados en diferentes partes del cuerpo.

Luego de esto se les preguntó si sentían algo (y si sí, en donde y con qué intensidad).
Con base en este estudio, 45 estudiantes fueron identificados con sinestesia de tacto-espejo pues sintieron algo similar a lo que veían en las películas.

De hecho, era como si fueran parte de la película, sintiendo el tacto, el dolor y otras sensaciones físicas que los actores sentían.
Para la mayoría de nosotros, cuando vemos a alguien siendo tocado, típicamente no lo sentimos, pero podemos imaginar cómo se siente o encontrar las sensaciones en nuestros recuerdos.

Algunos expertos sugieren que uno mismo pueden aprender la sinestesia.

Pero quién sabe, igual y ya tienes la condición de sinestesia de tacto-espejo ¡y tú ni en cuenta!