¿Cada 20 años?

Es escasa la posibilidad de que se repita la contingencia meteorológica del año pasado, comentó el titular de la oficina regional de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), Felipe Chalons Culebro.

De hecho, afirmó que inundaciones como la que ocurrió entre julio y octubre del 2010 ocurren aproximadamente cada veinte años. Como se sabe, el huracán Alex que se impactó el 6 de julio en la costa del sur de Texas, trajo consigo una cantidad inusual de agua que se derivó mediante las presas El Cuchillo, Marte R. Gómez, Falcón y La Amistad.

Incapaz de conducir volúmenes de agua de tal envergadura, el río Bravo se desbordó en algunos puntos, provocando que cientos de viviendas quedaran parcial o totalmente bajo el agua por un período de casi cuatro meses.

Entrevistado, Chalons dio a conocer que se realizan trabajos para hacer algunos proyecos en zonas críticas. -¿Hay posibilidad-se le cuestionó- que ocurra lo mismo que el año pasado? -“Es muy remoto que ocurra lo de la vez anterior.

Tiene una frecuencia de 20 a 30 años. No necesariamente este año tiene que ocurrir lo mismo”. Agregó que actualmente las presas cuentan con suficiente agua para atender la demanda de riego agrícola de los distritos 25 y 26, derivando alrededor de 1,200 millones de metros cúbicos.

Reconoció que después del inusual gasto que tuvo el río durante la contingencia, éste quedó azolvado, por lo cual se realizan estudios hidráulicos para definir la capacidad actual y el tipo de trabajos que se van a realizar.

Uno de los proyectos que está pendiente es el empedrado de los taludes, aguas debajo de la presa derivadora Anzaldúas, principalmente en las curvas ubicadas en el ejido Las Calabazas, para evitar que se sigan deslavando.