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Comienza demolición del hospital de Juchitán que colapsó en sismo

Su construcción tardó 10 años. Se inauguró el 4 de octubre de 1991. Se colapsó en un minuto con 40 segundos y este miércoles comenzó su demolición. Le cantaron "Las Mañanitas", fue despedido con "Las Golondrinas" y "Dios Nunca Muere", del oaxaqueño Macedonio Alcalá.
miércoles, 11 de octubre de 2017
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JUCHITÁN, Oax., octubre 11 (EL UNIVERSAL).- Su construcción tardó 10 años. Se inauguró el 4 de octubre de 1991. Se colapsó en un minuto con 40 segundos y este miércoles comenzó su demolición.

Le cantaron "Las Mañanitas", fue despedido con "Las Golondrinas" y "Dios Nunca Muere", del oaxaqueño Macedonio Alcalá.
Es el hospital civil "Macedonio Benítez Fuentes", de 60 camas de esta ciudad zapoteca.

En su despedida, los trabajadores le cantaron "Las Mañanitas" porque apenas el pasado miércoles cumplió 26 años de su puesta en marcha.
La demolición y construcción estará a cargo de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

"Aplaudo que sea el Ejército Mexicano quien se encargue de la construcción", dijo la representante sindical de los trabajadores del hospital, Yolanda Sánchez Ulloa.
Aplaudo la decisión, dijo, porque en la construcción del hospital participaron varias constructoras y la verdad el edificio siempre presentaba problemas con las lluvias, se caían los plafones o se cuarteaban sus paredes.
Hace 10 años, recordó la doctora Sánchez Ulloa, el hospital fue remodelado y tampoco quedó muy bien.

"Por eso eran nuestras movilizaciones y paros, para pedir que fuera reconstruido, pero ahora nos ganó la naturaleza y hay necesidad de un nuevo edifico hospitalario".
"Como representante sindical estará vigilante para que la construcción termine en los tiempos marcados.

El coronel responsable de la obra me dijo que en seis meses estaremos estrenando hospital. Espero que así sea", señaló.
Los 356 trabajadores del hospital "Macedonio Benítez Fuentes" ahora laboran en una zona habilitada en las inmediaciones de un campo de futbol, en un terreno cubierto de lodo por las constantes lluvias.

Ahí, bajo condiciones de riesgos sanitarios, están los pacientes, los médicos y las enfermeras.
Desde que los trabajadores del hospital dejaron el 19 de septiembre las instalaciones del Instituto de Estudios Superiores del Istmo y se trasladaron al campo de futbol, cada día han nacido ocho bebés en los enormes tráileres llamados "Atlantes de la Salud".
Sobre el lodo y bajo las carpas hay unas 20 camas para los pacientes que solamente pueden estar dos días.

Si el proceso de hospitalización requiere más días, como los que presentan casos de neumonía que demandan una semana de hospitalización, son enviados al hospital de Salina Cruz.

 

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