''No quedó nada''

Afectaciones por todos lados, suciedad, riesgo de enfermedades y su patrimonio material inservible fue lo que encontraron las familias que a partir de ayer pudieron retornar a sus viviendas ubicadas en zonas inundadas.
Mientras brigadas de gobierno no se daban abasto para atender a la población damnificada, los afectados relataron lo sucedido.
La señora Agustina explicó que el aguacero los sorprendió porque fue de madrugada y cuando despertaron los niños ya les llegaba el agua al pecho y salieron corriendo sin poder sacar muebles.
En las colonias que rodean la Laguna La Escondida, como la Revolución Verde, Juan Escutia, Azteca, Delicias y otras sufrieron más por el desborde de la laguna.
Juan José González, un vecino de la colonia Azteca, dijo que tenía tres días durmiendo en el albergue improvisado en la colonia Lomas del Villar, un edificio casi concluido sin uso.
Para la familia Campos Casamata, que viven en la calle Solidaridad 102 de colonia Revolución Verde, fue una tragedia porque se quedaron sin nada.
“No nos dio tiempo de nada, cuando nos dimos cuenta ya a las criaturas les llegaba el agua al pecho, nos salimos a la casa de mi hermana, vive en las Delicias y allá no se metió tanto el agua”, explicó.
“Ojalá el gobierno nos pueda ayudar”, comentó.