Se guía Cecilia Roth por su intuición

Agencia / Reforma
Cd. de México (11 noviembre 2019).- Cecilia Roth está más trabajadora que nunca, pues tan sólo este año combinó la grabación de la serie española El Embarcadero (que estrena el 19 de noviembre por Lifetime) con el rodaje de dos cintas argentinas.

"A estas alturas los personajes que hago tienen que ver mucho con lo intuitivo: hay proyectos en los que al leer las primeras cuatro páginas ya sé que no, y hay otros en los que sé que sí.

Tiene que ver el director, el elenco, la historia, lo que vamos a narrar y contar", puntualiza la actriz en entrevista.

"Me interesa la historia que se va narrar y si mi personaje realmente tiene la posibilidad de ser parte de esa narración.

Me da igual la cantidad de tiempo que esté en pantalla, sino la importancia real del personaje".

Roth inició su carrera en su natal Argentina y hacia finales de los años 70 se mudó a España huyendo de la dictadura.

No obstante, en sus más de cuatro décadas de trayectoria ha trabajado en ambos países.

En 1980 tuvo una participación especial en Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón, ópera prima de Pedro Almodóvar, y en 1982 protagonizó Laberintos de Pasiones, la primera película de Antonio Banderas.

Los actores se volvieron a encontrar hace poco en Dolor y Gloria, el más reciente filme del español, una especie de autobiografía en el que incluyó un personaje especial para Roth.

"A Cannes fuimos a presentar El Ángel (2018, producida por Almodóvar) y tuvimos una larga charla de lo que sería Dolor y Gloria.

No sé qué cosa le dije, algo le habrá tocado y me quiso incorporar.

"Siento que Pedro está encarnado en los mismos actores, las cosas que se dicen, las historias que se cuentan y en la gran historia que es.

Es una película dentro de otra, lo que es la vida y el pensamiento de Pedro. Estar ahí compartiendo eso para mí fue realmente maravilloso", relata Roth.

De entre todas sus colaboraciones con el laureado director, es Todo Sobre mi Madre la más destacada hasta la fecha.

La cinta, estrenada en 1999, le valió el Premio Goya a Mejor Actriz.

Debido a todas estas participaciones en el cine español, Cecilia es considerada toda una "Chica Almodóvar" y hasta a veces se le olvida a la gente que es argentina.

"Cuando estoy en Madrid hablo como madrileña.

Llego al aeropuerto, a Barajas, y cambia mi acento".

Un vuelo de Buenos Aires a Madrid es largo, aproximadamente 12 horas, por lo que ella ocupa el tiempo con una lectura o ve una de las películas disponibles en las aerolíneas.

"Aprovecho para desconectarme de la cotidianeidad, me subo al avión y tengo la sensación de estar liberada de todo, como si fuera casi otra persona.

"Es un momento en el que estoy como en blanco, vaciada, sin responsabilidades, sin el teléfono, sin pensar en el horario y todas esas cosas habituales de la vida cotidiana".