La crisis económica derivada del Covid-19 ha afectado a la fuerza laboral femenina más que a la masculina. Foto: Archivo

Cd. de México (08 marzo 2021).- En el transcurso de la pandemia y la crisis económica que ha generado, la fuerza laboral femenina se ha visto más golpeada que la masculina, provocando un retroceso en los logros ganados hasta ahora en el lugar de trabajo.

En las recesiones pasadas, los mercados financieros o los sectores de producción de bienes donde los hombres ocupan la mayoría de los puestos de trabajo han resultado mayormente afectados.

Sin embargo, la crisis provocada por el virus es diferente, pues ha impactado principalmente en sectores o industrias de alto riesgo donde las mujeres están sobrerrepresentadas, como la hotelería, la educación, el entretenimiento e incluso algunas partes del sistema de atención de la salud.

En Estados Unidos, solo en diciembre, las mujeres perdieron 156 mil puestos de trabajo, mientras que los hombres ganaron 16 mil, de acuerdo con cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.

Los sectores en riesgo alto en Latinoamérica concentran alrededor de un 56.9 por ciento del empleo de las mujeres y un 40.6 por ciento del empleo de los hombres, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Además, las responsabilidades de los cuidados en el hogar han orillado a más mujeres que hombres a abandonar sus trabajos.

Estas crisis combinadas significan que, por primera vez, las mujeres han perdido la mayoría de los trabajos durante una recesión, de acuerdo con la organización estadounidense Center for American Progress.

La fuerte contracción económica representa un retroceso de más de 10 años en la participación de las mujeres en el mercado laboral, destaca la Cepal.

Para el caso de las madres, una disminución de tan solo 5 por ciento de su participación en la fuerza laboral desharía los últimos 25 años de progreso.

En Estados Unidos, la brecha se acrecienta aún más entre las mujeres latinas y de color.

Tan solo en septiembre, 865 mil mujeres abandonaron sus empleos en ese país, de las cuales, más de 324 mil eran latinas y 58 mil eran mujeres negras.

Mientras que de los empleos perdidos en diciembre, todos fueron de mujeres negras y latinas.

El impacto económico por la pérdida de la participación femenina en el mercado laboral amenaza con marginar a toda una generación de mujeres.

Los economistas estiman 64.5 millones de dólares por la pérdida de salarios y actividad económica en Estados Unidos.

Por otro lado, dejar la fuerza laboral por completo, sea porque fueron despedidas o porque se vieron orilladas a salirse, tiene consecuencias a largo plazo no solo para la mujer que intenta reingresar en el futuro, sino también para la posición general de ésta en la fuerza laboral.

"Esa es una historia muy preocupante. Ahora hemos perdido mucho terreno que habíamos ganado muy, muy lentamente durante la última década", apuntó a The New York Times Kweilin Ellingrud, socia principal de McKinsey.

Eso, a su vez, tiene un impacto en la brecha salarial.

Según una investigación Matthias Doepke, profesor de economía en la Universidad Northwestern, esta recesión probablemente ampliará esa diferencia en cinco puntos porcentuales, perpetuando aún más las condiciones que expulsaron a las mujeres del lugar de trabajo este año.