En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
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Una virtud llena de encanto porque es universal, urgente y que da unidad, siempre está envuelta en la niebla del conflicto y de la amenaza, el filosofo Blair lo llamó, la niebla de la historia, me refiero a la paz, pensar en la paz es percibirla ennoblecida por el tiempo, es muy importante saber que lo mejor de la vida es la paz, fuerza patrimonial, poder ético y bienestar social; recordando siempre que lo mejor de la vida es el pasado, el presente y el futuro, siempre viene a la mente la ironía de Don Mac Lean cuando Dijo:
La Ciudad de Washington tiene una gran variedad de monumentos a la paz construidos uno en cada guerra.
La paz se anhela, se desea y se puede negociar, usted ha oído la frase “más vale tarde que nunca”.
Por medio de las citas precisas e ingeniosas permiten revelar nuestro nivel intelectual y reflexivo, Juan Luis Vive, escribió: “La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla”.
Amado Nervo menciono: “El signo más evidente de que se ha encontrado la verdadera paz es la paz interior”.
Esto concuerda con el patrimonio que Cristo dejó a los discípulos en Juan 14:27 que dice “Mi paz os dejo, mi paz os doy no como el mundo la da, yo os la doy, no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”.
• La paz se establece en el corazón
• La paz como una posesión
• La paz da estabilidad
• La paz da valor
• La paz que Cristo da, sana el corazón perturbado y quita el temor.
El texto es inspirador amable, da certeza y confianza.
La paz se inicia con uno mismo, se vive en el hogar, se refleja en el trabajo y la sociedad. La paz es el indicador exacto de tranquilidad y armonía, el requisito para mantener la paz es la fe, la obediencia, y la mansedumbre.
La paz redentora “Y por medio de el (Cristo) reconcilió todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”.
La paz se refleja en el carácter, se identifica y se vive bienaventurados (tres veces feliz), los que no buscan pleito, no dividen hogares, los pacificadores son agentes del reino de Dios.
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