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Los hijos de Eolo

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LOS FENOMENOS conocidos como "El Niño" y "La Niña" influyen en la cantidad de huracanes que se forman en la cuenca del Atlántico.
Este domingo primero de junio inició "oficialmente" la temporada de huracanes 2014
domingo, 1 de junio de 2014
Por: Jesús Rivera/Reportaje
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Si los fenómenos climatológico de "El Niño" y "La Niña" se hubiesen conocido en la antigua Grecia, posiblemente la mitología atribuiría su paternidad al Dios de los Vientos y las Tempestades, Eolo.
"El Niño", según los especialistas, es un fenómeno meteorológico erráticamente cíclico (Strahler habla de ciclos entre tres y ocho años), que consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en la zona intertropical provocando en consecuencia una superposición de aguas cálidas procedentes de la zona del Hemisferio Norte inmediatamente al norte del Ecuador sobre las aguas de emersión muy frías que caracterizan la corriente de Humbolt.

Esta situación provoca estragos a escala zonal debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a América del Sur, tanto en las costas atlánticas como las del Pacífico, especialmente en estas últimas", explica la Wikipedia.
El nombre de "El Niño" se debe a pescadores de Perú que observaron que las aguas se calentaban en época de las fiestas navideñas, por lo que le dieron ese nombre en asociación con la época de Navidad y del Niño Jesús.
El nombre técnico para esta corriente es Oscilación del Sur El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés).
La misma enciclopedia libre explica que el otro fenómeno climático conocido como "La Niña" consiste en el mismo ciclo natural que genera a "El Niño", pero con la diferencia de que el primero representa una fase cálida y el segundo, una fase fría.
En palabras del Jefe del Proyecto de Atención a Emergencias de la Comisión Nacional del Agua, Dagoberto Moreno Santana, en el territorio mexicano "El Niño" provoca sequías y escasa humedad, pero cuando se presentan depresiones tropicales éstas son de mayor intensidad, en tanto que "la Niña" trae mucha más humedad e inundaciones.

TEMPORADA DE HURACANES 2014

Este domingo primero de junio inició "oficialmente" la temporada de huracanes 2014 en la vertiente del Atlántico, misma que concluye el día 30 de noviembre de este mismo año.
En el documento titulado "Proyección de la Temporada de Tormentas Tropicales y Huracanes 2014", la Comisión Nacional del Agua establece la Segunda Versión Oficial, con fecha del 14 de abril del 2014, tanto para la cuenta del Pacífico como para la del Atlántico.
"Debido al probable desarrollo de un evento de "El Niño"-establece el documento- en el transcurso del Verano y Otoño se estima una temporada de ciclones tropicales por arriba del promedio normal en el Pacífico.

En el Atlántico, la proyección a largo plazo del 2014 señala un posible comportamiento por debajo del promedio normal. De acuerdo con el pronóstico de la temporada del Servicio Meteorológico Nacional, que coincide con la Universidad Estatal de Colorado (CSU) y la proyección del Centro de Pronóstico Europeo (ECMWF), los patrones de circulación de la atmósfera y del océano obtenidos hasta el mes de marzo indican que la actividad ciclónica durante la temporada en el Atlántico será por debajo del promedio histórico".
El modelo indica que en el Pacífico se esperan 14 ciclones nombrados, de los cuales 7 serán tormentas tropicales y 7 huracanes, cinco de ellos intensos.
El promedio histórico en esa cuenca es de 13.2 entre los años 1949 y 2013, con un máximo de 24 (1992) y un mínimo de 4 (1953).
En el Atlántico se esperan 9 ciclones con nombre, de los cuales 6 serán tormentas tropicales, tres huracanes y sólo uno de gran intensidad.
Históricamente el promedio es de 11.0 huracanes en el período de 1949 a 2013; el año 2005 fue el de mayor intensidad, con 27 fenómenos tropicales, mientras que 1983 fue el de mínima intensidad, con 4 tormentas tropicales.
Los nombres asignados para los huracanes que se presenten en la cuenca del Pacífico durante la temporada 2014 serán los siguientes: Amanda, Boris, Cristina, Douglas, Elida, Fausto, Genevieve, Hernan, Iselle, Julio, Karina, Lowell, Marie y Norbert.
Para el Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, Arthur, Bertha, Cristobal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna e Isaías.
Como se puede ver, en el Pacífico se espera una cantidad de tormentas tropicales por arriba del promedio, en tanto que en el Atlántico se estima que estará por abajo del promedio histórico.
De hecho, la temporada 2014 en el Atlántico será la más tranquila de los últimos 30 años.

CAMBIO CLIMATICO


En el marco del evento de instalación del Consejo Municipal de Protección Civil por la Temporada de Huracanes que se realizó el martes pasado, el Jefe del Proyecto de Atención a Emergencias de la CND, Dagoberto Moreno Santana, hacía énfasis en la importancia de saber adaptarse a las nuevas vicisitudes climáticas.
En su exposición, mencionó que "tenemos una condicionante de "El Niño".

Es bien sencillo: cuando tenemos "Niña" tenemos más incidencia de huracanes en el Atlántico, y cuando es "Niño" tenemos menos incidencia.

La prueba es que ahorita estamos por abajo del promedio, que es del 11 ciclones tropicales para el Atlántico".
Apuntó que la condicionante del cambio climático nos dice que ahorita los eventos son más intensos "incluso, podemos decir que son menos en número, pero los eventos son menos intensos.

No debemos perder de vista lo que acaba de ocurrir en Veracruz, lo que acaba de ocurrir el año pasado en Piedras Negras. Son eventos meteorológicos que vienen a representar algo histórico, los eventos se vienen manifestando cada vez más violentos".
La presente temporada ciclónica está precedida por un prolongado período de sequía para el norte del país.
"Con esto del cambio climático acuérdense que los ciclones tropicales nos provocan daños mayúsculos y daños económicos, algunas veces pérdidas de vidas humanas, pero acuérdense también que nosotros dependemos enormemente de los ciclones tropicales, de un evento hidrometeorológico que nos aporte esa cantidad de agua que es muy necesaria primero, para satisfacer las necesidades de la población, segundo, para la agricultura, la industria, etc., que son factores humanos y económicos que no podemos dejar atrás", aseveró.
El especialista consideró importante que la población esté enterada de la formación y trayectoria de dichos fenómenos para prevenir posibles daños materiales y humanos.

CATEGORIAS


Si bien el fenómeno "El Niño" condicionará que en esta temporada el número de huracanes sea menor que el promedio histórico, autoridades de la Comisión Nacional del Agua, en coordinación con el resto de las autoridades nacionales, estatales y locales, establecieron un sistema de alerta temprana con el objetivo de difundir oportunamente el grado de riesgo que representa cualquier fenómeno tropical.
En la clasificación que tiene el Servicio Meteorológico Nacional de éstas contingencias hidrometeorológicas, están:
-Perturbación tropical o depresión tropical: Sus vientos máximos en superficie son de 61 kilómetros por hora.
-Tormenta tropical: Vientos máximos de entre 62 y 87 kilómetros por hora.
-Huracán: Vientos máximos en superficies mayores a 116 kilómetros por hora.
A su vez, los huracanes se dividen en cinco categorías:
-Categoría 1: Vientos de entre 118 y 153 kilómetros por hora.
-Categoría 2: Vientos de 154 a 177 kilómetros por hora.
-Categoría 3: Vientos de 178 a 209 kilómetros por hora.
-Categoría 4: Vientos desde 2010 hasta 249 kilómetros por hora.
-Categoría 5: Vientos mayores a los 250 kilómetros por hora.

REGISTRO DE HURACANES


Los huracanes que impactaron territorio nacional entre 1970 y el 2011, en la cuenca del Atlántico son 75.
De los últimos, el que más se recuerda es Alex, con categoría 2, el cual tocó tierra a principios de julio en Soto la Marina y se desvaneció en las montañas de Nuevo León, provocando que las presas se llenaran y poniendo en riesgo de inundación a miles de personas a lo largo del río Bravo.
El huracán Dolly, rebajado a categoría de tormenta tropical a su entrada en tierra, impactó en Galveston y tocó en su trayectoria a Nuevo Laredo, en el 2008.
Emily, con categoría 3, azotó en el 2005 el Estado de Tamaulipas al entrar por el Poblado El Mezquite.

JUEGO DE NIÑOS


Los especialistas en meteorología han aprendido a no quitar la vista de encima a los fenómenos "El Niño" y "La Niñas".


Contrario a lo que se puede pensar, no se trata de un juego de niños. Todos los años, en temporada de huracanes, miles y miles de cultivos se pierden a causa de las inundaciones o las sequías.
Conocer de cerca los factores climatológicos para elaborar modelos cada vez más exactos del comportamiento del clima puede ayudar a evitar grandes pérdidas en la agricultura, pero también a optimizar los beneficios que las tormentas tropicales nos pueden brindar.

 

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