Silvia Ojanguren
Vida
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EL UNIVERSAL
Los avances tecnológicos y el cada vez mayor entendimiento del cáncer, hacen del campo de la oncología una de las áreas de más rápida evolución en la medicina moderna.
El cáncer es uno de los desafíos de salud más importantes del mundo, tanto que en el año 2012 se diagnosticaron más de 14.1 millones de nuevos casos y para 2030 esta cifra podría llegar a 21.4 millones de enfermos.
La evolución.
En las últimas décadas del siglo XX surgieron cambios en el tratamiento de esta enfermedad, entre los cuales la inmunoterapia (o terapia inmunológica) es considerada como el cuarto pilar (junto a la cirugía, quimioterapia y radioterapia) en el tratamiento contra el cáncer.
Los avances en los laboratorios han modificado muchos eventos, comenzando por el hecho de que el diagnóstico de cáncer ya no es una condena mortal.
En el pasado se creía que no había ningún tratamiento contra el cáncer, una vez que éste se había extendido.
Estudios clínicos indican que los efectos de las terapias inmunológicas en las células cancerígenas pueden durar por un periodo prolongado, durante el cual hay un “entrenamiento” que “capacita” al sistema inmune para luchar contra las células cancerígenas, incluso después de la remisión.
La terapia inmunológica activa el sistema inmune del organismo para ayudarlo a luchar contra el cáncer.
El sistema inmune posee una serie de células especiales, las cuales tendrán la capacidad de reconocer y atacar a cualquier cuerpo extraño en el organismo, incluyendo las células cancerígenas, lo que puede beneficiar a pacientes con diferentes tipos de cáncer.
Diferencia vital. La inmunoterapia se dirige al sistema inmune y no al tumor, lo cual permite que éste reconozca selectivamente y ataque a las células cancerígenas, además podría brindar una memoria de larga duración al sistema inmune y así proveerlo de respuesta a largo plazo para continuar atacando al cáncer.
El trabajo de investigación en todo el mundo y recientemente la ciencia registró un avance rápido e importante. Con estas herramientas, el laboratorio MSD ha desarrollado una investigación en inmunooncología que ha permitido traer a la luz nuevas moléculas inmunoterapéuticas.
Juan Marques, director Médico de la farmacéutica en México, señala:
“El objetivo de desarrollar nuevas moléculas inmunoterapéuticas es ayudar a las personas a luchar contra el cáncer y nuestro enfoque es continuar con la investigación en inmunooncología para potencialmente brindar nuevas esperanzas a las personas con estas enfermedades”.
Las terapias inmunológicas tienen un impacto positivo en los pacientes y su calidad de vida, de modo que pueden reintegrarse a sus labores cotidianas familiares y profesionales durante el tratamiento.
“Nuestros esfuerzos van a continuar con la investigación en inmunooncología y a desarrollar nuevas terapias que traigan vida a quienes luchan contra el cáncer”, apuntó.
EL UNIVERSAL
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