Jaime Elio Quintero García

Déjeme y le Platico de un Libro

EL ARTE QUE NACIÓ EN EL SIGLO XX

Seguramente a usted, amigo lector, al igual que a la mayoría de personas, le gusta disfrutar el cine en sus muy variados y prolijos géneros.

Es, sin duda, una afición muy adentrada y consolidada en la cultura universal; se pensaría que más en la de occidente, pero sorpréndase usted: el país que más producción cinematográfica tiene es la India, con actores propios, escenarios y estudios propios y para su consumo nacional (93% del total).

Más que Estados Unidos y todos los países de Europa y América Latina.

Pues mire, amigo lector, déjeme y le platico un poco, de una muy entretenida película estadounidense del género de acción, que protagoniza el actor Tom Cruise, en el papel de Ethan, el joven espía a quien se le encargan las misiones más complicadas e imposibles; tal es el nombre de esta saga cinematográfica, cuyo atractivo radica en el carisma del actor y los temas osados y riesgosos de espionaje y contraespionaje que emprenden naciones y seres malignos que se disputan el control del mundo.

Ciertamente, todas las cintas de este género, hechas muy a la cultura del entretenimiento y la diversión familiar, en las que se relatan historias que mantienen permanentemente la atención del público, son exitosas en lo económico y en la preservación de la imagen icónica del bueno contra el malo, cosa de la que la mayor parte del público gusta y disfruta, una vez y otra vez, sin que el modelo se agote y el interés se pierda, aun y cuando los temas sean siempre muy semejantes.

Pues bien, la película que quiero recomendarle e invitarlo a que vea en cuanto tenga oportunidad, preferentemente en compañía de su familia, se llama “Nación Secreta”, de cuya trama no voy a decirle mucho, pues usted ya la imagina con seguridad, pero sí darle algunos argumentos que respaldan la recomendación: por ejemplo, que se trata de una cinta que viene de la televisión, medio en el que el director Brian de Palma lanzó en 1996, con tal éxito, que la mantuvo en el gusto del público durante veinte años.

Cabe decir que el protagonista de la primera cinta en comento -Tom Cruise- es además, el dueño de la marca y productor de la misma, cosa que resalta sus capacidades dramáticas, organizacionales y empresariales, pues hace de un tema repetitivo, una muy interesante y atractiva película de aventuras inauditas y sorpresas de acción seriadas que se desencadenan magistralmente en exóticos escenarios.

La historia inicia con una arriesgada escena en la que Cruise hace el trabajo de su doble, colgándose del fuselaje de un avión jumbo; escena que lo lleva posteriormente a una serie de arriesgadas y violentas peripecias desempeñadas personalmente por el actor, como las persecuciones en motocicleta y los impresionantes actos de buceo en mar abierto.

Total que la cinta “Misión Imposible: Nación Secreta”, vale por su calidad y por cada momento de acción y suspenso.

Es y con mucho, una historia contada y actuada de manera inteligente con un final repleto de adrenalina, que la hace diferente y cautivadora, aun siendo más de lo mismo en cada una de sus partes, en eso diría yo, radica su mayor virtud y éxito.

Véala, seguro se divertirá y habrá comprado un buen tema para comentar en familia y con los amigos.
GRACIAS POR SU TIEMPO.


¿Sabía Usted?
Mr.

Kuinkelly
El juego del dominó está emparentado con los dados, fue creado en China hace aproximadamente mil años, y llevado a Europa por los italianos en el siglo XVIII.

Originalmente las fichas eran de hueso con los puntitos rellenos de ébano y llevaban a cada lado un alfiler u ojiva que sujetaba una lámina también de ébano, para evitar que el contrincante viera los puntos.

Así surgió el contraste de los colores negro y blanco. Actualmente las fichas siguen llevando una media esfera al centro, que facilita barajar las fichas o “hacer la sopa”.
El nombre “dominó” proviene del francés “domino”, como llaman al hábito de invierno del cura que es negro por fuera y blanco por dentro; aunque también puede provenir del latín “dominare” (en primera persona “yo gano o domino”).

Consta de 28 fichas numeradas de acuerdo a las 21 posibles combinaciones de dos dados y las 7 del 0 consigo mismo y con un dado. A las que coinciden con el mismo número se les llama “dobles”, “mulas” o “carretas”, a las que llevan el cero (sin puntos) se les llama “blancas”; a los unos, “pitos” y a la mula de seises, “caja de Cocas” o “mula mayor”.
¡Si no lo sabía, créalo porque es cierto!