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Lafourcade cumple su sueño

Cuando tenía trece años se escapaba de casa de sus padres con su mejor amiga solamente para ir al Auditorio Nacional a escuchar a Cristina Aguilera, a Shakira y a todos sus artistas favoritos.
jueves, 5 de noviembre de 2015
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MÉXICO, D.F., noviembre 5 (EL UNIVERSAL).- Cuando tenía trece años se escapaba de casa de sus padres con su mejor amiga solamente para ir al Auditorio Nacional a escuchar a Cristina Aguilera, a Shakira y a todos sus artistas favoritos.

En ese entonces, recuerda que su único sueño era el de algún día estar ahí, en ese escenario, y la noche llegó hoy, cuando después de varios años de trabajo Natalia Lafourcade se paró, ataviada completamente de negro, con un rebozo de flores rojas y guitarra en mano ante un recinto abarrotado que ahora estaba ahí para escucharla a ella.

La cantante veracruzana de 31 años recorrió en su primera noche todas las canciones que han marcado su carrera, desde "En el 2000", pasando por su álbum "Hu hu hu, Casa", el homenaje a Agustín Lara y su último disco "Hasta la raíz" así como temas inéditos.

Poco antes de las nueve de la noche sus labios completamente rojos hicieron callar a todos por unos segundos cuando entonó, nostálgica, el primer tema de la noche “Cucurrucucú, Paloma”.

"¡Buenas noches al Auditorio Nacional! es un placer estar parada aquí en este escenario, es un sueño hecho realidad, muchas gracias” dijo poco antes de los ritmos de “Antes de huir” y tras haber cantado “Negrito”.

El coro del público presente desde la primera canción sonó con más fuerza cuando llegó el turno de su más reciente éxito “Hasta la raíz”.

"Que vivan las raíces, el origen…¡Que viva México!” Gritó y más adelante volvió a dirigirse a todos.

"Estoy muy emocionada de que esta noche hayan llegado, seguramente lo pueden sentir, mi corazón late muy fuerte de estar parada en este escenario”.

"Esta canción que sigue habla de la importancia de estar conectados con el cielo y con la tierra, de no olvidarnos que hay una gran naturaleza alrededor de nosotros; cuando la compuse estaba muy inspirada en México y sus símbolos hermosos”, expresó e hizo sonar el piano al ritmo de "Paloma blanca".

Sin duda uno de los mejores momentos de la noche ocurrió cuando el recinto quedó iluminado completamente por el público.

"Me gustaría pedirle a todos como ya no hay encendedores hay celulares que me ayuden con sus luces y sus maravillosas voces”, entonces, iluminada por todos, cantó “Para qué sufrir.

Entre los nervios de su primera noche, compartió con todos.

"Me ha tocado estar aquí con Julieta Venegas y hoy alguien me escribió un mensajito y me recordó que una vez me tocó abrirle a Juanes hace muchos años.

Cuando tenía 13 años me tocaba escaparme de la casa con mi mejor amiga; en esos tiempos hice 'Busco un problema', me escapaba con Mónica para venir acá a Auditorio Nacional para ver a Cristina Aguilera y siempre estaba ahí pidiendo algún día tener la oportunidad de pisar este escenario.

Después de muchos años de mucho trabajo se hace realidad y eso es porque ustedes están aquí”.

Enseguida de los aplausos hizo pasar a sus invitados de la noche, Los Cojilotes, originarios de Veracruz y quienes pusieron ritmo a la noche a su lado. Con ellos cantó un tema inspirado en los mensajes recibidos del público, mensajes de paz, de felicidad, del anhelo de una vida feliz, de una vida en la que se pueda vivir del trabajo, de sus frutos felizmente: Derecho de nacimiento.

El zapateado característico del son jarocho llegó al escenario y Natalia dejó que Los Cojilotes de adueñaran del escenario para cantar "El son sin fin".

Juntos para despedirse cantaron “Sembrando Flores”.

Ya te puedo querer y Nunca es suficiente continuaron en el concierto y al finalizar esta última Natalia cantó uno de los temas de su penúltimo disco y homenaje a Agustín Lara, "Mujer Divina".

"Con todo mi cariño para todas las niñas y mujeres del DF y de todo el mundo en especial para mí madre y mi abuelita que andan por ahí”.

"Estoy muy agradecida a don Agustín Lara si no hubiera sido por ese proyecto tan bonito rindiendo homenaje a su música no habría aprendido muchas cosas” comentó y cantó “Amor de mis amores”.

Pero como parte de esta noche tan especial para la veracruzana también era necesario incluir las canciones que marcaron los inicios de su carrera, “Amar te duele” seguida de “Casa” y “un pato”.

"Y ahora sí nos vamos a los viejos tiempos, esta canción que sigue la compuse hace muchos años -dice afinando su guitarra- y bueno así es, hay que afinar, mucho tiempo no me gustaba cantarla, a ver si la reconocen y me ayudan con sus palmas” y cantó "En el 2000".

Luego dedicó una canción inédita (que estará en un material edición Deluxe que saldrá próximamente) a todos sus amigos compositores que viajan lejos de su hogar para perseguir sus sueños.

“Creo que todos somos aves que viajamos para alcanzar los sueños”, dijo y cantó por primera vez en público “Me voy de casa”.

Al cantar “Mi lugar favorito” dijo que fotografiará ese momento para conservarlo y acabó tirándose al suelo del Auditorio.

En la recta final del concierto cantó "Aventurera" (junto a algunos asistentes que subieron a bailar con ella) y "Ella es bonita".

La velada culminó cerca de la media noche entre aplausos y agradecimientos por esta primera vez al público y a la banda que la acompañó.

 

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