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Tips de maquillaje para chicas despistadas

Los polvos son el toque final para equilibrar tu tono de piel, dar una apariencia suave y remover el brillo.
Si no entiendes exactamente qué productos estás usando o cómo usarlos, además de que no podrás aprovecharlos, podrías terminar viéndote… rara.
martes, 21 de junio de 2016
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(EL UNIVERSAL).- El maquillaje puede ser difícil, y si no entiendes exactamente qué productos estás usando o cómo usarlos, además de que no podrás aprovecharlos, podrías terminar viéndote… rara.

Pero después de tomar en cuenta estos #tips, seguro te volverás una experta.

Base de maquillaje: La base es… la base, ¿no? Pues así de básica es, y es importante que se sienta ligera y suave, de otra forma no se verá natural.

Es el primer producto que aplicarás en tu rostro, así que debería ajustarse perfectamente a tu tipo de piel. Si ésta es grasa, opta por una base en polvo y si no, líquida.

Rímel: Cualquier tipo de rímel puede verse bien si es aplicado correctamente. Lo bueno de la máscara es que nunca pasa de moda… y la verdad es que crea todo un cambio.

Para aplicar, es importante que pintes pestañas inferiores y superiores. Y aunque todos los productos se vean igual, hay distintos tipos; a prueba de agua, voluminizadores y aquellos que dan un ‘look’ dramático.

Labial rojo: El labial rojo es todo un clásico. Empieza dibujando una ‘x’ en el pico y traza el marco de tus labios con un delineador para labios del mismo tono que tu labial.

Si te sales un poco de la línea, no te preocupes, puedes corregirlo con un corrector después. Y para terminar, pon un papel higiénico sobre tus labios, aplica base en polvo (o talco) sobre el kleenex ¡y listo!

Corrector: El corrector es buenísimo para todo: ocultar ojeras, barritos, equilibrar tu color de piel y hasta eliminar otras imperfecciones.

Puede ser cremoso o con un terminado opaco, pero es importante que sea un color mucho más claro que tu tono de piel.

Empieza por poner puntos en forma de triángulo en la zona de las ojeras, otros puntos cerca de la nariz y hasta la parte externa de tus labios.

Polvos: Los polvos son el toque final para equilibrar tu tono de piel, dar una apariencia suave y remover el brillo. También hace que el maquillaje dure más tiempo y le dé un acabado sofisticado.

Al aplicarlo (con una brocha), usa movimientos rápidos y asegúrate de cubrir todo el rostro.

Rubor: El rubor busca acentuar los pómulos, así que debe ser aplicado perfectamente. Hay 2 formas de aplicación y ambas sirven súper bien; la primera es absorber la parte interna de las mejillas y aplicar el producto en línea recta debajo de los pómulos, la segunda es aplicar el rubor sobre las manzanas de las mejillas y difuminar.

La clave en este paso está en la difuminación y en el color correcto ya que debe verse lo más natural posible.

 

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