Arturo Núñez, Édgar Romo, Enrique Peña, Juan Pablo Castaño e Ildefonso Guajardo durante la promulgación de la ley general de mejora regulatoria. Foto: Israel Rosas

La impunidad y la corrupción se incrustan en la sociedad cuando sus instituciones son débiles o deficientes, y esos males no desaparecen con buenos deseos, argumentó el Presidente Enrique Peña Nieto.

Por ello, consideró, la Ley General de Mejora Regulatoria, promulgada este viernes, representa un antídoto contra esos problemas.
"La impunidad y la corrupción se incrustan en la sociedad cuando sus instituciones son débiles o deficientes.

Estos males no desaparecen con buenos deseos, sino con instituciones que garanticen el cumplimiento de la ley".
"Fortalecemos el marco jurídico que protege a la ciudadanía ante acciones improvisadas, inconexas y a veces caprichosas de la autoridad", argumentó el Mandatario luego de firmar el decreto.
El Presidente señaló que la legislación no llega tarde, al faltar seis meses para concluir su Gobierno, pues sienta las bases para que las próximas Administraciones federales y los Gobiernos locales actúen.
"Esta ley es un antídoto, hay que decirlo, contra la poca transparencia, la opacidad, contra la corrupción, contra la arbitrariedad, contra la ineficacia, contra la incongruencia y la falta de ética en el servicio público".
"El Sistema Nacional de Mejora Regulatoria que estamos promulgando, junto con el Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Transparencia, serán tres pilares del servicio público en el siglo 21.