Seg ú n informa el Huffington Post, un estudio realizado en la Universidad de Basilea sugiere que las diferencias de g é nero en el procesamiento de las emociones tambi é n est á n vinculadas con la memoria y la actividad cerebral.

Los investigadores de la universidad dise ñ aron un experimento para determinar si las mujeres se desempe ñ aban mejor que los hombres en los test de memoria seg ú n c ó mo procesaban la informaci ó n emocional.

El estudio del que participaron 3.400 personas arroj ó que las mujeres valoraron como m á s estimulantes emocionalmente las im á genes que los hombres, en especial aquellas negativas.

Mientras que en casos de im á genes de emociones neutrales reaccionaron de manera similar.

Luego de ser expuestos a las im á genes, los participantes del estudio completaron un estudio de memoria. Las participantes femeninas fueron capaces de recordar de manera mucho m á s significativa las im á genes que sus contrapartes masculinas.

Las mujeres tuvieron la capacidad de recordar principalmente aquellas im á genes positivas.

La l í der del estudio, Annette Milnik, explic ó que “ esto sugiere que existen diferencias dependientes del g é nero en los procesos emocionales y la memoria que se debe a diferentes mecanismos ” .

Adem á s, respecto a las reacciones de las mujeres frente a las im á genes negativas la doctora dijo: “ Una de las posibles explicaciones podr í a ser que las mujeres est á n mejor preparadas para reaccionar f í sicamente a los est í mulos negativos que los hombres.

Otra explicaci ó n est á vinculada con las expectativas normativas, con las mujeres se espera que sean m á s emocionales y que expresen m á s emociones ” .

“Es más probable que las mujeres desarrollen depresión, desórdenes por ansiedad y desórdenes por estrés postraumático, todo relacionado con la desregulación emocional”, explicó Milink, uno de los autores del estudio al Huffington Post y agregó: “Esperamos que entender las correlaciones neurológicas específicas de sexo en el procesamiento de las emociones será un importante paso para dilucidar los mecanismos vinculados con las dependencias por sexo de la desregulación emocional”.