Melitón Guevara Castillo

Desde esta Esquina

El apagón electrico

Todo lo que tiene que ver con el gobierno, por lo regular, lo vemos como un servicio caro y además ineficiente. Y en ese sentido, hoy en día, los usuarios intensifican sus reclamos y el coraje en contra de la Comisión Federal de Electricidad.

Y es que, a los reclamos de ser un servicio caro, empresa más demandada en PROFECO, ahora se agrega los tremendos apagones en más de 10 municipios de Tamaulipas.
Estamos acostumbrados a los apagones, digamos comunes, de que un pájaro o algún elemento extraño hace que una cuchilla se caiga; para restablecer el servicio, solo basta que acuda el personal y en dos por tres hay servicio.

Sin embargo, cuando dura más de tres horas, regresa y se vuelve a suspender, entonces sí, el coraje y reclamos contra la CFE cada vez son más.
Así sucedió hace días, aunque ya con anterioridad, se habían dado otros.

El Presidente de la COPARMEX, Miguel de la Torre Villalobos, cuenta hasta cinco apagones en los días anteriores y que duraron varias horas. El ultimo empezó a eso de las 20 horas, a media noche volvió y solo duro unos minutos, total, regreso un poco antes de las 8 de la mañana.

Y las consecuencias son inmediatas.
Un matrimonio tiene cerca de mi casa un pequeño negocio de abarrotes. Pude constatar su temor e incertidumbre por la duración del evento; y es que, en su casa también estaban sin energía eléctrica y sólo pensaban en los artículos que requieren refrigeración.

Ni como llevarlos a su casa, estaban igual: de sufrían de pensar que se echarían a perder artículos que requieren refrigeración.
Por la mañana, en mi caminata matinal, pude observar que un pequeño negocio de autoservicio y hasta una tienda de autoservicio estaban sin energía eléctrica.

En ese momento pensé: ¿algún producto se echaría a perder? ¿Así lo venderían o, en plan de buena onda, lo retirarían para no tener un potencial problema con los consumidores? Este tipo de consecuencias, obvio, son en cualquier apagan, mas si es de larga duración.

Sin embargo, si hacemos caso a Elba Benavides (CANACO) la CFE nunca responde por los daños ocasionados.
Sin embargo, hay que pensar en la población general.

Por ejemplo, esas familias de escasos recursos, que con dificultad compran, por decir, la leche para alimentar a su bebe, para sus licuados o café, y que después del apagón se dan cuenta que está en mal estado.

A partir de esta situación, los daños son incalculables, mas si agregamos también que en ciertos casos hasta los aparatos eléctricos se descomponen.
Pero además, los daños son más graves, cuando hay eventos o servicios que dependen de la energía eléctrica.

Por ejemplo, el servicio de agua potable: para bombear el agua requiere energía eléctrica, si no hay, tarde o temprano la bomba se descompone y se van acumulando hechos y detalles que a la larga son elementos que inciden en daños mayores.

Y todo fue, según el Superintendente de la CFE Gabriel Navarrete, por la falla de un transformador en la subestación de Güemes.
Y las consecuencias llegan, incluso, a eventos públicos que ante los imponderables del servicio eléctrico prefieren suspenderse, como fue el caso de una conferencia y exposición fotográfica sobre biodiversidad en la Casa de la Tierra, que debió ser a las 5 pm., este miércoles.

En el caso de la Universidad también ya se aviso del corte de la energía eléctrica en el campus Victoria a partir de las 6 pm. Lo que significa que la falla del transformador no es cosa menor.

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