Amnistía Internacional (AI) alerta que los 11 detenidos en la marcha del pasado 20 de noviembre "corren peligro de ser sometidos a un proceso judicial injusto".
Además, la organización resalta que a los detenidos se les negó por casi dos días el derecho a acceder a un abogado de su elección.
Acusados de cargos penales graves, dice el texto, denunciaron que fueron víctimas de malos tratos y su traslado a prisiones de alta seguridad en lugares muy apartados "limitan seriamente sus posibilidades de ponerse en contacto con sus abogados y familiares", considera la organización.
En un comunicado, AI recordó que los detenidos son acusados de asociación delictuosa, intento de homicidio y motín.
"Los representantes legales que se reunieron con algunos de los detenidos han declarado que éstos presentaban golpes en la cara, hemorragias en los ojos y cortes en los brazos", se lee en el texto.