Ma. Teresa Medina Marroquín
Orbe
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A una semana que arranquen las campañas por las 43 alcaldías y 22 diputaciones locales de mayoría relativa y 14 plurinominales, el ambiente en Tamaulipas zigzaguea entre las emociones y las razones.
¿Qué se prevé en este proceso local a diferencia del iniciado por los candidatos a las diputaciones federales y senadurías?
En primer lugar, que al ser todos aspirantes a presidentes municipales y diputados locales, puestos mucho más cercanos a la ciudadanía, el discurso venga a ser no sólo más elocuente el que hasta el momento hemos escuchado de quienes van por curules federales y escaños senatoriales.
Esto es, que al menos en los municipios de mayor población como son Reynosa, Matamoros, Victoria, Nuevo Laredo, Madero, Altamira y Tampico, la dimensión de los pactos con la gente no dejen de centrarse en valores que se dispongan a combatir toda una serie de debilidades y corrupciones que amenazan a la estabilidad social.
Que surjan pues no únicamente los candidatos registrados ante el IETAM, sino que a la gente se le permita (¿sino cuál democracia?) un amplio espacio de deliberaciones a la par de los candidatos.
Dejar muy atrás el hecho lamentable de que sólo los candidatos se apoderen de los micrófonos, como si ellos tuvieran el conocimiento (al 100%) de todo cuanto ocurre en los 43 municipios de Tamaulipas.
¿QUIÉNES PASARÁN REVISTA DE LAS “GRANDES PROPUESTAS”?
Son infinidad de voces las que anhelan poner muy en claro las necesidades de las poblaciones, dejar de lado las confusiones y no volver a caer en las trampas de que así como llegaron los alcaldes a “gobernar”, se fueron dejando peores escenarios.
¿Cierto?
De otra manera, ¿quiénes pasarán revista de las “grandes propuestas”? No me digan que los propios candidatos.
Evidentemente que las cosas deben ser ya muy distintas, si lo que se predica desde los más importantes púlpitos políticos del país es la transformación de la vida pública.
Es demasiada la gente que cree que la mayor parte de los aspirantes se encuentran muy lejos de tener una visión política, y sobre todo humana, de lo que los pueblos demandan.
La acusación del pueblo, cansado de tantas decepciones, va directo a la inhumanidad política, totalmente inclinada a los aspectos materiales que a la compasión por quienes sufren.
¿SON ACASO UNA ESPECIE DE SUB-HUMANOS DESECHABLES?
Supongo que en este proceso local que arrancará en una semana, todo mundo se dará cuenta cuáles son los candidatos más humanos y cuáles los más inhumanos.
Si los de la coalición Morena, Verde y PT, o los que integran la alianza PAN y PRI.
Para mí no representa ninguna importancia mencionar o señalar, a estas alturas del partido, nombres de “famosos” candidatos, advirtiendo que tal o cual son los mejores, indicando también a los peores.
No hay utilidad en eso.
¿Digo esto por todo lo que viene y de lo que (se dice) no existe la certeza de que de estos personajes cumplirán su palabra?
Pues no algo sino mucho hay de cierto en la interrogante anterior. Pues quizá lo importante para todos los partidos que competirán en este megaproceso histórico que abarca la misma Presidencia de la República, es conservar (quizá) las jugosas “franquicias” políticas y electorales, mientras que para el pueblo la vida sigue igual.
O peor que nunca.
La principal historia de estas elecciones se centran en que los candidatos deben saber que los electores deben tener el mismo peso decisivo como el de los comicios, y después de estos.
Porque es bastante terrible que las élites que se disputan el poder sigan viendo a los electores como sub-humanos. O de plano como animales. Que hoy se usan y mañana se desechan.
¡Excelente inicio de semana!
tessieprimera@hotmail.com, @columnaorbe, columnaorbe.wordpress.com
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