Marco A. Vázquez

Cena de Negros

Un mejor destino…

Fecha trágica la de ayer porque la felicidad que da el fútbol a muchos mexicanos se fue por el caño aunque, para alegría de todos, los jugadores dejaron buen sabor de boca y de paso enseñaron, a propios y extraños, que tenemos pasión, amor por país y que todo eso bien canalizado puede ser el principio de un mejor México.
Pero le decía, es una fecha fatídica porque fue precisamente un 29 de junio de hace 10 años que se realizó la primera megamarcha, protesta, o como le quiera llamar, en busca de la paz, de tener un México sin violencia, sin secuestros, sin asaltos, sin cobro de cuotas, con un gobierno que en realidad sea gobierno y no cómplice o inepto para atacar nuestros males y es una fecha trágica porque, de aquel día a la fecha, en poco hemos avanzado, es más, en el gobierno de Felipe Calderón y en parte de este de Enrique Peña Nieto parecía que íbamos de reversa.
Este sexenio de Enrique Peña Nieto inició diferente, luego parecían estancado y que regresaba a los mismos días del calderonismo, y hoy, por lo menos en Tamaulipas, podemos decir que se nota una mejoría aunque todavía no podemos lanzar las campanas al vuelo.
El caso es que han pasado 10 años y el rector de la UNAM, José Narro, parece que nos atrae a la memoria aquel día del año 2004 cuando al conmemorar la Marcha por la Paz menciona que la pobreza, inseguridad, violencia, exclusión, desigualdad, ignorancia y la enfermedad son los grandes males de la sociedad mexicana.
“A una década de la primera expresión de la sociedad por la paz, hoy nuevamente estamos aquí para decir que México requiere un mejor destino”, habría dicho para sintetizar todos los males de la sociedad mexicana en pocas palabras.
Al pensamiento del rector de la UNAM, la organización Mexicanos Primero le agrega la educación como el más grave problema que padecemos, sentencian que poco avance se puede esperar en un país con un promedio de escolaridad de segundo de secundaria y donde sus niños van la mitad del tiempo a la escuela de lo que lo hacen los coreanos o los de Finlandia.
Uno y otro, el Rector de la UNAM, José Narro, y Claudio X. González, Presidente de Mexicanos Primero, tienen razón, tantos males en esta sociedad no van hundiendo, nos quitan lo competitivo, y nos destinan a ser la maquiladora de los grandes países y no una fábrica de conocimientos y riqueza.
Más aún, la pobreza, la ignorancia, la violencia, la inseguridad, parecen estar gestando mexicanos que quieren salir de su estatus lo más pronto posible aunque se lancen a un pozo o, en condiciones más tristes, al vacio, ahora mismo tenemos un ejemplo claro en Tamaulipas cuando el Consejo Tamaulipeco de Ciencia y Tecnología (Cotacyt), detalla que según sus estudios más de 8 mil niñas de 12 a 18 años están embarazadas.
El caso es que se cumplieron 10 años de aquella marcha por la paz en el DF que mostró que los mexicanos podemos participar, podemos presionar a las autoridades para que sean mejores, para que intenten cumplir nuestras demandas.
Aquí en Victoria entre 200 y 300 personas aprovecharon la fecha y la necesidad de hacerse presentes para realizar la Segunda Marcha por la Paz, hay que decirlo, con sobradas razones algunos de ellos y además de reconocer la valentía de decir que hay un cambio para bien, que el gobierno hace lo suyo y se ha notado en los últimos días pero que no por ello deben dejar de lado sus peticiones.
“Nos sentimos más seguros, la estrategia parece que está funcionando y entendemos que esto no es de la noche a la mañana, pero no debemos bajar la guardia”, dice Juan Carlos Meléndez, uno de los convocantes a la marcha de esta capital que inicio en la plaza Juárez para culminar en la casa de Gobierno donde los atendieron funcionarios de la Secretaria General de Gobierno.
Para resumir la trágica fecha de ayer, hay que decir las mismas palabras del rector José Narro, porque además como victorenses, como tamaulipecos, como mexicanos, si es una realidad que merecemos, y “requerimos un mejor destino”.
En otras cosas… prueba de los resultados positivos en materia de seguridad fue la participación y que el gobernador Egidio Torre Cantú y su esposa María del Pilar González de Torre pudieran convivir con más de 6 mil personas en la carrera “Pinta tu vida de colores”, el doble de la participación del año pasado y rompiendo cualquier record de corredores en relación a otras competencias o recreaciones similares.
Esta carrera fue el preámbulo de Congreso de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia organiza el gobierno de Tamaulipas y el Sistema DIF estatal, el cual inicia este lunes y esperamos que tenga igual participación o más porque ahí se analizaran y se propondrá como resolver parte de los problemas por los que atraviesa nuestra niñez y juventud, serán expertos en la materia los que encabezaran los trabajos por lo que usted debe escucharlos.
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