Ma. Teresa Medina Marroquín

Orbe

Derechosos e izquierdosos, tribus y jaurías

Parece que con todo y sus riquezas (quizá ya no tan inconmensurables) México nunca podrá contra el statu quo invasor y financiero que lo agobia desde tiempos de la Conquista.
Agreguémosle a ese fenómeno el drama de la corrupción que muchos políticos y funcionarios dan la impresión de traer impreso en su código genético y hasta en el alma.
Al inicio de su gobierno Enrique Peña Nieto anunció grandes reformas que aún no logran concretarse ni testimonios de cambios que redefinan el rumbo de la economía.
En su Tercer Informe el Presidente enfrenta un año crucial donde la crisis de las instituciones y el porvenir continúan sujetos a un horizonte dominado por los nuevos polos de poder global, y al interior por una serie de agudas dificultades reflejadas en la pobreza extrema.
Más una veleidosa oposición, que al no resignarse a perder el poder, cobra cara su incorporación al nuevo proyecto de Nación, distante de ese conjunto de esfuerzos que caracterizan a las oposiciones de otros países cuando junto con el partido en el poder empujan la misma carreta.
Resulta que no es lo mismo criticar, silbar, protestar, execrar e ignorar las soluciones desde la galería a llevar la responsabilidad en el escenario.
Es tan poca la importancia que los partidos políticos le dan al destino del país que su tarea principal (única) es negociar permanentemente con el gobierno, alentando animadversiones y diferencias sociales que consternan y confunden a la ciudadanía.
Ese oportunismo político de los opositores (que mejor deberían ser llamados derechosos e izquierdosos), disfrazado de convicción democrática, no convierte en inocentes a quienes ahora en la cúspide del poder no han tenido la capacidad (o la intención) de ofrecer progreso y justicia, pasando por alto las lecciones del pasado.
La propuesta es que sociedad, partidos políticos y gobierno, todos juntos, unifiquen criterios para rescatar a México, y que los detractores definan de una vez sus posturas cuyos vaivenes tortuosos acaban por exhibirlos, aunque piensen que son ellos quienes exhiben a sus adversarios.
México no necesita la unción de los Santos Óleos como muchos lo han hecho creer para acarrear agua a su molino de ambiciones obsesivas de poder, lo que sí urge es una gran reconciliación nacional que resulte en un país justo y próspero.
Sin tribus salvajes ni jaurías de burladores que sólo quieren ver sangre, frente a un Presidente de la República que ya reconoció que México no se está moviendo a la velocidad que todo el país exige, y que de las decisiones que asuma en los tres años que le restan de gobierno dependerá si su partido se mantiene en el poder después del 2018.
ETIENNE: ACELERADOR A FONDO
Y si de acciones de gobierno hablamos vale la pena trascender que el alcalde de Victoria, Alejandro Etienne Llano, ha ido de menos a más, pisando a fondo el acelerador en obras, avances y cumplimiento de compromisos que dio a conocer precisamente en su Segundo Informe de Gobierno Municipal.
Independiente de que el edil victorense es mencionado reiteradamente en los medios como uno de los prospectos más importantes a la Gubernatura de Tamaulipas, su gestión al frente de la Capital del estado ha sido calificada de exitosa en los diferentes sectores de la vida social y política.
La administración de Etienne Llano se ha caracterizado por su orden y competitividad, el impulso a la seguridad, al campo, a la obra pública, a crear una mayor infraestructura y cuidado del agua, cuyos resultados abarcan los programas de asistenciales fomentados por el DIF Victoria presidido por la señora Katya Salinas de Etienne.
HRAE, SIN PASIVOS Y CON CALIDAD
Otra institución que destaca por su excelente administración es el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) bajo la dirección de Vicente E. Flores Rodríguez, quien mediante balance financiero certificado demuestra que por cuarto año consecutivo ese hospital federal continúa sin reportar pasivos o deudas que demeriten la atención de calidad y la alta tecnología incorporada en beneficio de miles de tamaulipecos como de pacientes de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, y del Valle de Texas.
HABLANDO DE JAURÍAS.- Y quienes digan que no, mienten, cuando por envidia y ganas de joder cuestionan a Rafael Méndez Salas por combinar las funciones de líder de la Sección 30 y de Diputado Federal.

¿Después de tantas décadas no se habían dado cuenta que siempre ha habido ciudadanos que por méritos propios y en apego a derecho desempeñan dos funciones? ¡Pobre nuestro país con tantas almas pequeñas y atormentadas! (Se solicitan urgentemente sicólogos y siquiatras, no importa que cobren lo que se les dé la gana, ¡está buenísimo el negocio!)
¡Feliz fin de semana!
tessieprimera@hotmail.com
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