De la sátira a la realidad del futbol mexicano

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 5 (EL UNIVERSAL).- La serie Club de Cuervos acaba de estrenar su tercer temporada y a pesar de que buscan crear una sátira de la realidad del futbol mexicano, esta vez, le dieron al punto clave, que en la actualidad es uno de los temas más sensibles que existen en la Liga MX: el "Pacto de Caballeros".
En dicha serie, aparecen en escena Rafael Márquez y Francisco Fonseca prestando su nombre y sin interpretar algún personaje ficticio.
El punto clave es que buscan terminar con la "represión" que existe por parte de los directivos hacia los futbolistas.
Márquez, futbolista en activo y capitán de la selección mexicana, encabeza en la serie la "revuelta" que buscan hacer los jugadores.

En la realidad, planea exactamente lo mismo, al buscar crear la Asociación de Futbolistas, proyecto que de momento, deberá mirar de lejos por los problemas legales por los que atraviesa.
El "Kikín" Fonseca, ex futbolista, acompaña a Márquez en la serie tratando de buscar la unión de los jugadores, quienes también están inconformes con la regla 10/8, que fue instrumentada en la Liga MX a mediados del 2016.
Dicha regla estipulaba que por partido, cada equipo debería registrar a ocho jugadores nacidos en México y a diez no nacidos en el país.
Aquí les dejamos parte de los diálogos de la serie:
Rafael Márquez:
— Pues, bueno, muchas gracias por haber venido.
— Estamos aquí ya todos reunidos porque... pensamos que ya es momento de hacer algo nosotros, los jugadores y la liga.

Si bien sabemos que es una de las ligas mejores pagadas, pero también es la única liga en el mundo, creo, que no tiene sindicato de jugadores.
— Bien se sabe, por ejemplo, el "Pacto de Caballeros.
— No tenemos ni voz ni voto.

No nos toman en cuenta. Hacen de nosotros lo que quieren. Y no se diga también, pues, la regla que pusieron, el 10/8. Están quitando puestos a todos los mexicanos.
"Kikín" Fonseca:
— O sea, ya estuvo bueno.

Nos tratan... como si fuéramos mercancía. Es hora de unirnos.
— O sea, nos mandan al equipo que quieren y aparte no nos cumplen el contrato.
— Ya me pasó a mí.

No me cumplieron un año de contrato.
— Es momento de tomar decisiones, de que nos respeten.

El Universal