REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
REFLEXIONES GUADALUPANAS

..."Sabe y ten entendido, tú el mas pequeño de mis hijos, que Yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive"...
domingo, 11 de diciembre de 2016
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font
..."Sabe y ten entendido, tú el mas pequeño de mis hijos, que Yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive"...
SANTA MARÍA DE GUADALUPE, PRECIOSA MADRE DE DIOS.


Antonio Fernández.
Reza el Libro de los Proverbios; ..." Desde la eternidad fui constituida, desde los orígenes, antes que existiera la tierra" ...Porque Dios en su infinita sabiduría no puede, ni le es propio concebir pensamientos vanos e inútiles, Dios no piensa ni obra como lo hace el ser humano, cuando quiere crear, divaga y termina por obtener una cosa, de la que cree está bien pensada, para después desecharla porque no le dio el resultado esperado.

En Dios es todo lo contrario, lo que viene a su mente es obra perfecta, excelente, hermosa, bella y única, todo lo que por Él ha sido creado es la revelación y expresión de su grandeza, así, desde el principio de los tiempos estuvo María en su mente, y al punto quedo constituida la Madre del corazón hermoso en su pensamiento, concibe la existencia de María, viendo en ella el camino para que el hombre creado a su imagen y semejanza, encuentre en ella el camino de salvación, porque las almas por Él creadas necesitarán de María para volver a su redil santificadas, de donde invoca el libro de los Proverbios la propiedad de la sabiduría que la Iglesia aplica a la Santísima Virgen, para atraer las almas a su deseo;..."Quien me halla, ha hallado la vida, y alcanza el favor del Señor" ... La sabiduría de Dios concede a María ser la gracia de su misericordia, porque su amor y cariño maternal es reflejo sin medida la ternura y compasión que ella entregara, es conocedora de los males, debilidades y miserias de los hijos a ella encomendados, María mostrara el impulso del perdón de su Hijo, que el profeta David da a conocer; ..."Ten compasión de Mí en la medida de tu misericordia" ... Así, desde el principio de los tiempos viene la justicia por María a los hombres, dispuesta por Dios.

Es de fe en Dios, que el instante en que Dios concibió antes de todos los tiempos a María Santísima como Madre del Verbo Encarnado, quedó dispuesta su presencia en esta tierra de México.

A fin de que creamos, Dios revela en el libro de los Proverbios, -tratado de la felicidad-lo que nos entrega, y continuará entregando de los secretos de su Sabiduría, siendo uno de ellos, el depositado por su divina voluntad hace 485 años a esta nación mexicana, obra que perdura y conmovido las entrañas de gozo a generaciones de Mexicanos que se han ido sucedido en los casi cinco siglos de su aparición, por su enseñanza evangelizadora, María se afirma en el corazón del mexicano, cuando dices;... "Madre del Verdadero Dios"...Benditas palabras, que se han multiplicado en el corazón de los hijos en esta tierra de México, es la obra de Dios en el Cerro del Tepeyac: Santa María de Guadalupe, con su sola presencia, queda constituida Reina y Madre de México, así paso a cada alma y corazón de todo hijo suyo nacido en este su reino.

La sola presencia de María Santísima en el Tepeyac mueve los sentimientos, sacude los ánimos y al momento surge en la mente el recuerdo de tantos tropiezos, divergencias y contrariedades, la conciencia reclama; ... ¿Qué pasa contigo? Te has olvidado de tu Santísima Madre, ¿Por qué te alejas de Madre tan abnegada, que vela horas mientras estas pecando? Espera el momento en que te arrepientas; ¿Qué te impide postrarse de rodillas humildemente a sus pies, suplicar que por amor a su Santísimo Hijo te ayude a encontrar su perdón? ... ¿Qué hacer? Comprender que la vocación de María fue dispuesta por el Señor antes de todos los tiempos, para ser Madre del Redentor, y por las almas creadas por Él, ella tendrá la misión sublime de contribuir con su Santísimo Hijo a la salvación de ellas y no sea en vano la entrega de María Santísima de su cuerpo, sangre, alma y divinidad.

La obra maternal de María Santísima, alcanza la razón de su responsabilidad donde el demonio había sentado su mandato, vive en ella el dolor, angustia y zozobra de tantas almas perdidas y sometidas al terror injusto del imperio satánico que reinaba en el pasado sobre los indígenas de México.

La misión de María Santísima es ganar esas almas, lo considero y dio a conocer a su Santísimo Hijo como lo hizo en las Bodas Caná cuando faltaba el vino dijo a Él; ..." No tienen vino" ...Y por este deseo de su Madre, obra accede al deseo de su Madre, así es el Señor en la gloria eterna, la ha escuchado y se conmovieron las cortes celestiales, ángeles, apóstoles, santos y santas, y las almas en la gloria eterna, se preguntaron; ¿A dónde va Nuestra Madre? ¿A las montañas de Europa, del Medio Oriente, de Israel, de Líbano? ¡No! María va al cerro del Tepeyac, e inicio su obra conquistadora y evangelizadora del México, dio principio su misión diez años después de terminada la conquista militar inspirada por ella en México, ejecutada por Hernán Cortés y el pequeño ejército de españoles que lo componían y derroto al Imperio de satanás, recayendo con el indio Juan Diego, en el buen sentido de la palabra, la envidiable misión encomendada por la Madre de Dios, en su persona estamos representados los mexicanos que han venido y vendrán hasta el fin de los tiempos, fue la aurora del sábado doce de diciembre de 1531, cuando Juan Diego camino a Tlatilolco, pasa por la falda del cerrillo del Tepeyac, donde el único ruido que escucha era del aire que corre, el cielo todavía oscuro va poco a poco clareando la aurora que anuncia el nuevo día, en efecto, fue la nueva aurora para México, Santa María de Guadalupe, quien conquista su amor a; ..." Sus hijos más pequeños" ...
El indio Juan Diego escucha cantos de pájaros diversos muy alegres y cantores en la cima del Tepeyac, que luego callaban y volvían, se detuvo y escucho, se le hacia extraño porque no era ni hora, ni tiempo, ni lugar, pero esos bellos cantos hacen palpitar su corazón de un gozo que no había conocido, llegó a pensar que estaba en el cielo, cuando en estos pensamientos estaba, escucha el llamado de María como lo percibe la fe en cada alma, para atender el deseo de Nuestra Madre, pero en Juan Diego fue más al escuchar la voz amorosa que lo llamaba por su nombre;..."Juanito, Juan Dieguito"...Bueno es pensar, que la voz melodiosa que viene de lo alto del cerro, es maternal y dulce, en su corazón, como nos conmueve su mirada afable e indulgente nos hace sentir que nos llama por nuestro nombre, despierta la pasividad, desecha la cerrazón y agita lo profundo del ser, así fue el llamado de María en Juan Diego, atrajo su corazón, y ascendió a paso de trote a la cima del cerro; así debe obrarse al llamado de María, que anima y dispone el alma, a recibir su misericordia que la fe apreciar.

Observando el paso de los siglos, las apariciones de la Madre de Dios en el mundo han sido mas continuas, no porque el mundo las merezca, pues en cada una vemos que su preocupación va en aumento, sus expresiones de dolor y pesar son mas continuas y empeñosas han ido cambiado, la fe nos hace deducir que nuestra Madre está preocupada, el buen cristiano, comparte esa congoja y se pregunta; ¿Por qué el rostro de nuestra Madre Santísima manifiesta aflicción? Es el esfuerzo que emplea por detener el justo castigo de su Hijo, sobre una humanidad ciega, sorda, materialista, de vida liviana, adultera, perversa y pervertida, en el que nuestro pueblo no esta eximido, cada día obra igual que el mundo, cayendo en la oscuridad de su realidad.


Juan Diego; llega a la cumbre del Tepeyac; pasa de la emoción al embeleso, de ahí al éxtasis cuando escucha conmovido a Nuestra Madre decir; ..." Sabe y ten entendido, tú el mas pequeño de mis hijos, que yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive; del Creador cabe (cerca de) quien esta todo; Señor del cielo y de la tierra" ... ¿A que debemos los mexicanos palabras de tan alta consideración, conociendo nuestra conducta? La conciencia nos dice: ¡No las mereces! Las palabras venidas del cielo por obra de María, es el punto por donde la evangelización de México, en ellas nos ha enseñado que Dios es el creador de todo lo que existe, proclama su virginidad de Madre, y que por obra de Dios es Madre de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre.

La fe nos conduce a meditar; nada se hace sin la voluntad de Dios, lo que habremos de percibir y aceptar: la presencia de Santa María de Guadalupe en México es obra del cielo, no se valora, ni se quiere conocer, que el bien espiritual es María por la gracia, es el bien y el don que Dios ha concedido a nuestro pueblo, el esplendor que acompaña a nuestra Madre en su venida al Tepeyac, se nos ha dado, lo que no se ha hecho con otras naciones, valoremos, que si no los ganamos, y no los hacemos propio, perderemos el sublime bien salvador del alma mexicana, de la que Dios pedirá cuenta.
Comprendamos, María, es la Madre de Dios que vino a conquistar los corazones, con anuencia de su Santísimo Hijo, a lo que preguntarnos; ¿Por qué no entender esta distinción venida del cielo? María como madre conoce nuestras carencias, no obstante sigue adelante, empeñada en que sus palabras claras, firmes y dispuestas con amor maternal taladre el corazón del mexicano, como fue en Juan Diego;..."Sabe y ten entendido"...Llama a despertar, a ver en Santa María de Guadalupe nuestra realidad, es cuando los sentidos se contraen, porque "algo viene de ella", y eso atrae el alma a no perder paso, a caminar sin temor, tener desconfianza, el corazón se sobresalta al escucharla decir;..."Tú el más pequeño de mis hijos"...Nuestra inteligencia debiera percibir el valor al obsequio que la Madre de Dios nos brinda, pero la perdida de la fe impide ver que existe en el corazón, el destello que ilumina el entendimiento.

El reconocimiento de María Santísima de Guadalupe, es entendamos las gracias que Dios concede a nuestra Patria, la consecuencia de ello es la entrega de María a México y quedar bajo su amparo y protección, ¿Porque no corresponder a Madre tan dispuesta? ¿Por qué no darle el lugar de distinción? Generaciones de mexicanos se lo han dado al construir el templo que ha solicitado, el cual es una obra de arte, con infinitos detalles que enaltecen su Templo, ella desea el lugar mas valioso por el que ha venido hacer morada, y es el corazón;..."De sus hijos más pequeños"...Basta preguntar; ... ¿La tienes en tu corazón? Cuando sólo la tenemos en la mente, que ya es bueno, ella quiere además de estar en el pensamiento, quiere anidarse en el corazón de cada hijo de su Reino de México, lo que significa ser fiel devoto de palabra, obra y pensamiento, mucho es lo que nos falta para complacer a la excelsa Santa María de Guadalupe, entregarle el deseo que María vive por cada alma mexicana, pareciera ser que ella la única convencida y dispuesta, se ha ido perdiendo la fe en nuestra Madre y su Santísimo Hijo, por eso es fácil presa del tentador.

María con gozo da a conocer al México de todos los siglos y al mundo su responsabilidad al decir;..."Yo soy la siempre Virgen Santa María"...La verdad que confirma su grandeza y potestad, punto de donde nace el amor del hijo a su Madre del Tepeyac, es como tallar el cerillo que al instante enciende, así enciende la llamita de la fe al escuchar de sus benditos labios consecuencia de su pureza, la humilde esclava del Señor, la docilidad de María surge en el alma de México el amar y servir a tan gran Señora, es la esperanza de salvación al afirmar;..."Madre del verdadero Dios por quien se vive"...Cumple María el deseo y voluntad del Señor, acepta de corazón que en ella está la obra redentora que el Ángel Gabriel le comunicó en la Anunciación.

El corazón de Santa María de Guadalupe continúa ofreciendo sus gracias al decirnos; ..."Que más has menester" ... Nos está diciendo; ...Si deseas más, más te daré, puedo y quiero hacerlo, la conquista de tu alma es gozo en el corazón de mi hijo Jesús y en el mío... Continua nuestra Madre;..."Señor del cielo y la tierra"...Palabras que guardan el mensaje esplendoroso de su venida a México; María será para siempre intercesora nuestra, será el camino a su Santísimo Hijo, será su obra en México entresacar las almas perseverantes, justas, limpias y puras espiritualmente para acrecentar su fe aun en los alejados por el pecado, obrará para conquistar esas almas, porque ha venido a ganar la guerra, no a perderla, ganando a los que acuden a su regazo a buscar la gracia de María, serán ellos fruto de su persistente amor, hasta lo indecible por atraerlos y mostrarles el camino acertado de cada alma.


En la abnegada entrega de María Santísima de Guadalupe, no existe en ella descanso, es incansable por nuestro pueblo; ¿Qué podemos decirte Madre Nuestra? Todo y nada.

Tú sabes lo que guardamos en los adentros del alma y el corazón por ti, desde el instante que nacimos te conocimos e impregnaste nuestro ser de tu amor y ternura maternal; reconocemos que eres tú el baluarte sin el cual no somos nada; que nos ayudas a vencer las adversidades del pecado, a confortarnos en la soledad de nuestras almas, en nuestras amarguras que por nuestras miserias caemos.

¡Madre Nuestra! El que tu nos digas quien eres nos invade un gozo que no sabemos explicar, estas en nuestra patria, y deseamos estés en nuestro corazón, somos consientes que todo nos puede ocurrir, sabemos que este México tan dolido de males, esta así por nuestras maledicencias, pecados y ofensas a tu Santísimo Hijo mas que en otros tiempos, pero como siempre tu puntual asistencia, nos va conducir a vencer la acción del tentador; te suplicamos Madre Nuestra que esa puntualidad sea también en nuestros corazones, conocemos tu predilección por ellos, concédenos las gracias de salvación, todo bien lo recibimos de ti, no somos dignos de tus merecimientos, pero los guardamos en el corazón, pero el tentador, nos envuelve con engaños a perder lo que has sembrado en nuestra alma, ¡Ayúdanos! No queremos jamás olvidarte y mucho menos perderte.

Madre Santísima de Guadalupe, ayúdanos en ganar a pulso nuestra salvación, sin tu asistencia seremos perdidos, tu quieres llevar las almas a tu Santísimo Hijo, ayúdanos a encontrarlo y a no perder el camino para retornar a tu amado Hijo, es cierto que se tendrá que ganar por esfuerzo propio, ¡Sí! pero inspirados por ti, y en ti, tu auxilio caritativo y patrocinio nos ayudará a superar nuestras debilidades.

¡Vive Dios! Eres nuestra Reina porque el deseo de este tu pueblo mexicano, así te quiere y venera. A través de nuestra historia nos has alentado y salvado de crisis dolorosas y trágicas, en ello confirmamos nuestro deseo de ser nuestra Reina y Madre Nuestra de Guadalupe, pero no queriendo quedar hasta aquí, te quisimos como Emperatriz de América, porque este continente te recibió en sus ensenadas, mares y en lo mas escarpado de sus Sierras montañosas.

Ahora en América son más; ..." Tus hijos más pequeños" ... Vienen de ti Madre Nuestra buscando la esperanza y el consuelo, corresponder a tu amor maternal, dándote el reconocimiento más alto, hoy y siempre Madre Nuestra Corredentora: ¡Emperatriz de América y Reina de México! ¡Santa María de Guadalupe, preciosa Madre de Dios!
hefelira@yahoo.com

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Columnas Anteriores