Rogelio Rodríguez Mendoza

Confidencial

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CONSIDERADO uno de los más severos críticos del PRI, el diputado local, Heriberto Ruiz Tijerina, no se anda con miramientos al analizar y evaluar la histórica derrota tricolor ocurrida el pasado domingo.
Aunque su diagnóstico es muy extenso, llaman la atención cuatro conclusiones:
1.- Es urgente nombrar un nuevo dirigente nacional y estatal del PRI.
2.- Debe ser prioritario acabar con la soberbia que caracteriza a muchos priistas que siempre han estado encumbrados en el poder.

“El PRI requiere más soldados y menos generales”.
3.- Necesario acabar con el cuatachismo o compadrazgo en la definición de las candidaturas.
4.- Prioritario rescatar las estructuras del partido.
Y si, Heriberto tiene razón: el PRI necesita humildad y empatía con su militancia para poder sacudirse esa “madriza” que le asestó la sociedad.
LA PREGUNTA ES: ¿Quién puede ser capaz de revivir al PRI? Es un verdadero dilema.
La realidad es que para donde se voltee no hay a la vista muchos que tengan el perfil que requiere en estos momentos el tricolor.
En lo personal sólo veo dos: uno de ellos, precisamente el mismo Ruiz Tijerina y otro Enrique Cárdenas del Avellano.
El actual legislador es uno de los priistas con mayor reconocimiento de las bases sociales porque ha sabido trabajar cerca de ellas.

Desde el Movimiento Territorial, Heriberto construyó una gran relación con la militancia tricolor que en estos momentos pudiera ser la medicina para resuscitar al PRI.
La otra opción, Cárdenas del Avellano, también es dueño de un inmenso capital político hacia dentro y fuera del PRI.

A toro pasado, queda claro que Enrique era el único que podía haberle disputado con seriedad la gubernatura al PAN.
En su momento lo dijo, casi lo grito: “yo le gano a cualquiera”.

Pero nadie le hizo caso.
El asunto está en saber si Cárdenas del Avellano estaría dispuesto a reparar un desastre que él no causo.
Por eso le insisto que el PRI no la tiene fácil.

¿Quién será su salvador?
AHORA QUE, queda claro que quien más ganó con el resultado de las elecciones del cinco de junio, somos los ciudadanos.
Por un lado, el PAN estará obligado a dar resultados a corto plazo y por el otro el PRI tendrá que darse prisa en trabajar para recuperar los espacios perdidos.
Ambos partidos estarán obligados a congraciarse con la sociedad porque de lo contrario estarán firmando su derrota en la siguiente elección.
Vale recordar que en el 2018 habrá nuevas elecciones y será entonces el tiempo de hacer cuentas para decidir si le atinamos o nos equivocamos al apostarle todas las canicas al PAN.
POR CIERTO, la gran incógnita en el medio político es saber los nombres de quienes integrarán el gabinete de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Se trata de un asunto que no tardará mucho en aclararse, porque en breve deberá integrarse el equipo que se hará cargo del proceso de entrega-recepción del Gobierno del Estado.
Habrá que estar pendientes.

ASI ANDAN LAS COSAS.

roger_rogelio@hotmail.com