Alíber López

Optica Política

Optíca Política

Ante el crecimiento de 0.9% de la economía nacional en el mes de enero del año en curso, según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información), que bueno que el gobierno de la entidad se preocupa por organizar una Feria del Empleo como la realizada el día de ayer en el Holiday Inn.
El Gobierno estatal que encabeza Egidio Torre Cantú se vincula al Gobierno Federal y a través del SNE (Servicio Nacional del Empleo), contacta y cabildea con las empresas de la entidad, la oferta de empleo requerida por sus empresarios para difundir o hacer llegar de una forma expedita, la información a los interesados en obtener un trabajo.
El esfuerzo adquiere mayor importancia cuando sabemos que en Tamaulipas hay un alto porcentaje de desempleo, pues ocupamos los primeros lugares en lo nacional.
El Subsecretario de la Secretaria de Desarrollo Económico y el Empleo en la entidad, Manuel Verdugo, representó a Mónica García González, la Secretaria de Desarrollo Económico y del Empleo, mientras que Mario Humberto Romo Uribe coordinó las actividades de la Feria del Empleo realizada en Matamoros, en la que se ofertaron 2500 empleos a la que asistieron alrededor de 1800 solicitantes.
Difícil la situación para que algunos profesionistas acepten empleos si la oferta salarial es de 6, 7, 8 y 9 mil pesos mensuales, con las excepciones de algunos puestos de importancia en algunas empresas, como por ejemplo las Gerencias de Calidad, donde los salarios son de 18 a 25 mil pesos mensuales.
Es obvio afirmar que la mayoría de los empleos ofertados son de 1 a 3 salarios mínimos.

Quizás sea la razón de que la asistencia a la Feria del Empleo, haya sido menor a la oferta de trabajo.
La única manera de generar oportunidades de empleo en este país, tiene que ver con la distribución de la riqueza nacional.

Si ésta, está concentrada en pocas manos y si éstos en los que se concentra la riqueza nacional, no pagan impuestos justos, no habrá dinero para incentivar las inversiones públicas y privadas.

Pero principalmente debieran elevarse sensiblemente los salarios de los trabajadores. El cuento de que los altos salarios son inflacionarios es una ficción, que gustan de repetir los empresarios que no quieren sacrificar sus altos índices de ganancias.

Si la gran mayoría de los Trabajadores del país ganara lo que la ley señala, un “salario mínimo” suficiente para alimentar, educar, vestir y cuidar la salud de los hijos y que sobren recursos para la diversión y para el ahorro, “otro gallo nos cantara”.

Ya tendremos gobiernos justicieros.