Alíber López

Optica Política

Optíca Política

Empezó el año escolar que será prácticamente el arranque de lo que han llamado Reforma Educativa, porque este año empezarán a aplicarse varios de los reglamentos establecidos principalmente en la Ley General del Servicio Profesional Docente, pero la atención se concentró más bien en las cuotas y los gastos escolares, las becas que año con año se asignan en los primeros días del año escolar, y se nos olvidó por completo que ante el problema de la obesidad y el sobrepeso que existe en los mexicanos, principalmente en los estudiantes de educación básica, se estableció en principio por la SEP (Secretaria de Educación Pública), la prohibición del consumo de la comida chatarra en las escuelas.
Para precisar qué tipo de alimentos se prohibirían en las escuelas, la SEP y la SS (Secretaría de Salud) publicarían un listado de productos azucarados, salados, grasosos y de azúcar refinada, que finalmente no lo publicaron, pero si acordaron publicar en el Diario Oficial de la Federación, un ordenamiento el 16 de mayo del año en curso, donde se definen los Lineamientos que obligan a las escuelas a favorecer la disponibilidad de alimentos saludables y obviamente a no tener a la mano los alimentos que propician la obesidad y el sobrepeso.
Los lineamientos ya se olvidaron y en estos días en que se deben tener presentes para cuidar la salud de los educandos que parecen estar en lugares más propicios (las escuelas) para desarrollar el problema del sobrepeso y la obesidad, situación que propiciará en el futuro inmediato gastar cientos de miles de millones de pesos en medicina para aliviar a futuros hipertensos, diabéticos y cancerosos, enfermedades que producen los altos consumos de sal, harinas refinadas, grasas y azúcares.
Las autoridades educativas y de salud, están obligadas a luchar por disminuir los malos hábitos de consumo de alimentos chatarra, educando a padres y madres de familia y a los estudiantes sobre la importancia de la nutrición, prohibir en las escuelas, la oferta de productos que dañen la salud (refrescos azucarados, frituras de harina refinada, sal y grasas) y establecer una oferta de frutas y verduras que propicien en ellos la formación de buenos hábitos de consumo alimenticio.
¿Cuánto costará al Gobierno Federal vigilar el cumplimiento de los lineamientos sobre nutrición en las escuelas del país?.

No creemos que más de 150 mil millones de pesos que es lo que actualmente está costándole a la Secretaria de Salud, restablecer en parte las enfermedades cardiovasculares y de diabetes a la población nacional.

Lo anterior aparte de lo que se pierde en productividad de las personas enfermas, en sus trabajos.