Rosa Elena González Hdz.

VIDA DIARIA

Eso es lo que exigen las guerreras del PRI, que se considere a una mujer victorense, cuando menos, para la segunda posición en el Comité Directivo Estatal.

Dicen las activistas priistas que para la renovación del partido no solo levantaran la voz y la mano en el afán de hacerse presentes, exigirán su derecho a ser partícipes de la nueva historia del PRI.

Claro que es su derecho, más porque está visto que quienes hacen fuerte las estructuras del tricolor son las mujeres, ellas son el mayor activo del PRI, las más activas promotoras del voto, las que defienden en cualquier trinchera las ideologías y preceptos básicos del tricolor.

Hacen bien en levantar la mano, exigir ser tomadas en cuenta, tienen su mérito y trabajo que las avala, además si no muestran interés no las consideraran, bien dicen que el que no habla DIOS no le escucha, y las mujeres priistas victorenses merecen ser escuchadas, que su partido les considere.

Que quede claro, estamos hablando de las verdaderas priistas, no las improvisadas que por obra y gracia de sus patrocinadores han ocupado los espacios que deberían ser para quienes en verdad se lo merecen.

Las mujeres priistas de victoria exigen ser tomadas en cuenta para ocupar la Secretaria General del PRI, pero además esperan su voz se escuche y al menos dos sectores más, aparte del ONMPRI, que en automático les corresponde, sean para las de su género.

GUADALUPE PERESA ALMANZA activista del tricolor, promotora de las guerreras priistas dice que las mujeres deben de tener un lugar preponderante en el PRI, no es solo ocupar la segunda posición, también tienen derecho a pelear por la presidencia.

Por supuesto que las mujeres del tricolor están en su derecho de exigir, claro que pueden con cualquier encomienda, la capacidad no es cuestión de género, pero lamentablemente para ellas en esta ocasión es un hecho que la dirigencia estatal del PRI es para un hombre.

Es asunto de los priistas y ellos sabrán que es lo que mejor les conviene o a que le quieren apostar.

Lo que si deberían de analizar es que si el Presidente es del sur o de la frontera de Tamaulipas, al menos la Secretaria General debería de ser de Ciudad Victoria, sin quitarle méritos a las de otro lugar, acá hay mujeres con capacidad de sobra.

Ahí tienen a BLANCA VALLES RODRIGUEZ, BLANCA ANZALDUA NAJERA, LUCIA AIME CASTILLO PASTOR, MARHA GUEVARA DE LA ROSA, GUADALUPE PEREA ALMANZA, GRACIALA DE ALEJANDRO ACEVEDO, OFELIA GARZA PINEDA.

Dicen que lo que buscan es que tengan capacidad, sean gente reconocida y cuenten con solvencia económica para invertirle al proyecto tricolor, ¿apoco las anteriores le han aportado? hasta donde se ha visto nunca han puesto un peso de su bolsa, al contrario cobran.

Entonces no vemos porque no pueda ser una de las mujeres antes mencionadas designada como Secretaria general del PRI, reiteramos, ellos, los priistas sabrán con que cartas quieren jugar, pero de que las Victorenses tienen trabajo y capacidad, la tienen, el dinero para trabajar que lo busquen en otro lugar.

Sería el equilibrio, recordando que la capital tamaulipeca es la caja de resonancia política y si el presidente será de otro municipio se verían bien arropándose de una dama victorense.

Se rumora que la Secretaria General del PRI puede estar entre YAHLEEL ABDALA o GRISELDA CARRILLO, si es así, triste la situación, darán muestra de que las derrotas no les han enseñado nada y siguen cometiendo los mismos errores.

De entradita, una es legisladora federal y no pudo acarrearle votos al candidato de Nuevo Laredo en la pasada contienda electoral poco o nada podrá hacer por la reconstrucción del PRI.

La otra perdió todo en Altamira, estarían cayendo en los errores de siempre, premiando los fracasos y eso es un lujo que ya no se puede dar el PRI en estos tiempos.

Así es que es válida la exigencia de las guerreras priistas de la capital tamaulipeca que piden sea una mujer victorense la que llegue a la Secretaria General del PRI.